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viernes, septiembre 29, 2023

Mejor gestión pública

Por Renzo Vidal Caycho

A propósito de la satisfacción de la sociedad

En economía se suele decir que nunca hay lonche gratis, y si esta frase lo llevamos al ámbito del interés público, para la aplicación de una política pública nunca se deja de asignar una partida presupuestal. Siempre existe la posibilidad de que uno sienta que el gobierno no está realizando su tarea en generar mayor bienestar para toda la población. Muchos de nuestros conciudadanos se preguntan ¿por qué presiento que el gobierno no viene realizando aquellas tareas específicas que den los resultados esperados e inmediatos, si casi todos pagamos nuestros impuestos que financian dicho gasto público y el cual crece año tras año?

Uno de los grandes desafíos del presupuesto público es la calidad del gasto. Durante varios años el gobierno ha priorizado, en orden de mayor a menor asignación del gasto público, sectores estratégicos como educación, transportes y comunicaciones, interior y salud. Fijémonos nada más en educación y salud. Según cifras del Ministerio de Economía y Finanzas, al comparar el 2020 respecto al 2010, el gobierno programó en educación S/. 15.1 mil millones (MM) equivalentes al 12.1% del presupuesto público total, frente a los S/. 6.3 MM (10.7% del total) asignados hace una década. Mientras que al sector salud se le asignó S/. 9.5 MM (7.6%) frente a los S/. 3.5 MM (5.9%).

En cifras absolutas, el ciudadano pensaría que el Estado está gastando mucho más en su bienestar. Pues si es cierto. Si se observa la participación de estos sectores, ha habido un aumento promedio en su participación de ambos en aproximadamente 2%. Además, si nos detenemos en observar el grado de ejecución (devengado / programado) de dichos sectores, en el 2020 se ha ejecutado un promedio de 86% frente a los 84% en el 2010.

Y se escrudiña aún más, al comparar dicha programación presupuestal respecto al PBI, en el 2020 el sector educación representó el 3.1% del PBI, por encima del doble del 2010 que fue 1.6%. No fue ajeno también para el sector salud, con un 2% frente al 0.9%. Nada mal para sectores muy importantes para el bienestar de la población.

Entonces ¿mayor asignación presupuestal generaría bienestar social y por consiguiente una mejor satisfacción de la población frente a las políticas públicas que realiza el gobierno? Estoy convencido que sí. Sin embargo, el problema no radica en asignar mayor gasto público, sino la gestión pública detrás de este gasto, poco eficiente y donde la población aún no llega al nivel de satisfacción esperada, reflejándose claramente en nuestro devenir político.

Una mejor gestión pública del gasto debe basarse en tres grandes bloques. El primero de ellos, reforma laboral donde prevalezca la meritocracia. Las regiones y gobiernos locales necesitan de funcionarios que permitan asignar correctamente el gasto y que agilicen los procesos de inversión pública. En este ámbito, SERVIR juega un rol importante para que dote de personal calificado.

Segundo, mejor focalización del gasto. Debe haber mayor asignación del presupuesto bajo el enfoque del «Presupuesto por Resultados – PpR» que ataca directamente a la pregunta ¿este proyecto qué impacto tiene en la sociedad?, proponiéndose la asignación de recursos en proyectos que presenten insumos, acciones centrales concretas y un impacto directo a la sociedad.

Por último, y no menos importante, la modernización del Estado. Para lograr ese fin, se necesitan mayores ingresos. Según el Centro Interamericano de Administración Tributaria, en el 2018 la presión tributaria (recaudación / PBI) en Perú fue apenas 15% de la economía. Chile presentó 25% y Brasil 33%. En lo que respecta a temas de institucionalidad, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, el Perú presentó un índice de confianza al gobierno nacional de 25%, por debajo del promedio latinoamericano (33%); mientras que el índice de informalidad fue 52%, por encima del promedio de la región (38%).

En conclusión, el futuro de nuestra economía depende de varias aristas, entre ellas contar con un Estado eficiente, con un presupuesto público ágil y que satisfaga las necesidades básicas en todos los rincones del Perú. Ello se logrará si la gestión pública está acorde con la aplicación de una economía política centrada en la modernización del Estado en los próximos años.

2 Comentarios

  1. Estimado Renzo,
    Concuerdo contigo, respecto a que debemos contar con un Estado eficiente, el tema es como lograr ser eficiente, qué mecanismos , estrategias, frente a una situación crítica que nos esta tocando vivir.

  2. Estimado Renzo que importante lo que explicas en cuanto a la modernización del Estado y la meritocracia, pero permíteme resaltar en la focalización del gasto, aquí la sociedad o pueblo que se beneficia directamente pienso debe ser también participe de estas decisiones del porque y en que se deberia focalizar el gasto, cada región o pueblo tiene prioridades distintas.

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