Por Carla Anamaria
La violencia contra la mujer es la otra pandemia que padecemos y que se ha intensificado a raíz de la emergencia sanitaria; los casos denunciados se han elevado considerablemente a nivel mundial. Antes del inicio de la pandemia, según estimaciones de ONU Mujer, una de cada tres mujeres sufría violencia física o sexual. Con el encierro esto se agudizó porque muchas mujeres se han visto obligadas a pasar más tiempo con sus agresores.
En ese contexto, la Directora Regional de Plan International para América Latina y el Caribe, Débora Cobar afirma que «las medidas de aislamiento han dado lugar a condiciones terribles en las que las niñas y mujeres que sufren violencia y abusos no tienen a quién recurrir ni a dónde ir. Están atrapadas. Se está produciendo una catástrofe en América Latina».
El Perú no es la excepción. Desde el inicio del aislamiento hasta las últimas cifras presentadas en enero del presente año, se recibieron un total de 92789 denuncias en los Centro de Atención Mujer (CEM). Esta cantidad es menor en comparación a otros años, pero ello se debe a que durante los meses de abril, mayo y junio los CEM estuvieron cerrados, lo que impidió la recepción de casos de violencia.
El gobierno brindó servicio a través del EIU (Equipo Itinerante de Urgencia) y recogió un total de 19031 denuncias entre 17 de marzo hasta el 31 de diciembre de 2020. En su mayoría, las acusaciones fueron por violencia psicológica y física, agregando también la violencia sexual y/o económica.
“Al quedar suspendida la atención presencial en los CEM en el ámbito nacional se brindó el servicio mediante los EIU (Equipo Itinerante de Urgencia), no realizándose el servicio presencial las 24 horas del día, en razón al aislamiento social obligatorio, y restricciones dadas por el Ejecutivo que limitaban el traslado de profesionales” afirmó el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) en setiembre del 2020.
La misma situación se ve en los casos de víctimas de feminicidios (114 acontecidos entre marzo y enero de 2021). No obstante, estas cifras pueden ser mayores, ya que en diciembre la Defensoría del Pueblo denunció que durante el 2020 se registraron un total de 50 muertes violentas de mujeres que aún no han sido esclarecidas.
La mayoría de estos presuntos feminicidios fueron cometidos en un 58.8% por parejas de las mujeres y un 17.6% por exparejas. En el caso de las tentativas de feminicidio, en total se registraron 204 entre enero y diciembre del 2020 y 31 solo en enero del 2021.
Desapariciones
La Defensoría también advirtió que existe una preocupación por el aumento de casos de mujeres, niñas y adolescentes reportadas como desaparecidas. La mencionada institución asegura que entre enero hasta noviembre del 2020 se registraron 5016 casos, en su mayoría niñas y adolescentes. Esto es señal de alarma, ya que según el último informe de la Defensoría del Pueblo titulado ¿Qué pasó con ellas?, un 26% de víctimas de feminicidio habían sido reportadas como desaparecidas.
Denuncias a distancia
Si bien se dio una disminución de la cantidad de denuncias a diferencia de los años anteriores, donde se veía un crecimiento gradual, lo que sí aumentó de manera exponencial fueron las llamadas a la línea 100 o contactos al chat 100, donde en los meses de mayo y junio se sextuplicaron en comparación con otros meses, de acuerdo con las cifras proporcionadas por el MIMP y el MINJUS. Además, durante todo el 2020 se registraron 235791 llamadas, que son 100000 más que el año previo a ese; y durante el mes de enero del 2021 ya van 17688.