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lunes, diciembre 2, 2024

La igualdad de género ausente en Chota

Por Diana Miloslavich Tupac

Un encuentro razonable, intercambio de propuestas del candidato y la candidata en Chota, Cajamarca, fue importante más allá de lo simbólico. Fue un mensaje al país de respeto a las reglas democráticas. Evidenció que se puede confiar en las autoridades locales que hicieron su trabajo.  Igual, moderadores, la policía, los ronderos, y la población.  Fue una fiesta popular democrática que no olvidaremos por ser el primero en la historia de la República.

Iré sobre lo prioritario, la pandemia. Si algo nos ha enseñado ella es la incertidumbre global que ha creado y que necesitamos ser creativas/os para encontrar nuevos caminos y fortalecer, diseñar un nuevo sistema de salud con la ciudadanía.   No está mal que se plantee un aumento sustancial del presupuesto público en Salud; es quizás difícil de entender para quienes su salud está garantizada por seguros y clínicas privadas, pero para garantizarla a quienes la necesiten, es necesario cambiar las prioridades de la inversión en el Estado, teniendo en cuenta que Costa Rica invierte en Salud el 7% de su PBI y Belice el 7.6%, por poner dos ejemplos.

Según CEPAL los países más afectados por la pobreza que podrían dejar sin atención de la salud a las familias son: Argentina, con 11% de crecimiento de la pobreza, Perú con 9.3%, y Brasil y México con 8%. Sin duda hay que aumentar sustantivamente el presupuesto en salud. Esto dependerá de un debate y de la aprobación del presupuesto por el nuevo Congreso.

Sobre la vacunación, esperamos que haya una buena transferencia al nuevo gobierno y continúen con el programa de vacunación iniciado. Sin duda, el gobierno de transición ha remontado su trabajo y dejará un camino trazado. Pero no hay que crear la sensación que el nuevo gobierno no retomará los avances en la vacunación. Es como si partiéramos que no hay un Estado; debilitado sí, pero lo tenemos.

También debe señalarse que en el Perú hay un equilibrio de poderes del Estado y cualquier cambio tendrá que pasar por el propio Congreso, incluso para abrir un proceso constituyente. La política decide el curso de la economía, y esta debe cambiar; es lo que ha demostrado la pandemia, para ponerla al servicio de las personas. A lo que hay que apelar es a discutir sobre la viabilidad de las propuestas y el desarrollo de estas. Incluso redistribuir a las familias el dinero del canon es inyectar liquidez a la economía de una manera directa, una especie de bono o renta básica que se ha venido discutiendo y proponiendo en los últimos meses.  Mejorar los programas sociales que hay y crear nuevos o mejorar los servicios para disminuir la mortalidad materna e infantil, es interesante pero insuficiente.

Es necesario que no haya confusión sobre la igualdad de género y reconocer las desigualdades que hay en nuestro país, y cómo las mujeres han llevado la peor parte con la pérdida de empleos, aumento de horas de trabajo por el cuidado a casi 5 horas diarias, la pandemia de la violencia de género, el aumento del embarazo en adolescentes, el trabajo de mujeres en las ollas comunes y comedores populares que responden a la crisis alimentaria y a la pobreza que aumentó con la pandemia, son preguntas que faltan responder.

El Perú tiene una Política de Igualdad de género que debe reforzarse y mejorar en su implementación; pareciera que el candidato y la candidata lo desconocen. Está el Programa Nacional para la Prevención y Erradicación de la Violencia contra las mujeres e integrantes del Grupo Familiar-Aurora, que cuenta con 416 Centros de Emergencia Mujer a nivel nacional y el Servicio de Atención Urgente (SAU) en cinco regiones (Lima, La Libertad, Huánuco, Madre de Dios, Cusco, Ayacucho, Arequipa y Puno) y que hay que extenderlo a nivel nacional para que el Estado vaya a atender a las víctimas de violencia directamente.    Todos los sectores del Ejecutivo y de los gobiernos locales y regionales cuentan con mecanismos para transversalizar los enfoques de género y hay respetar su autonomía.

En Educación hay que recordarles que la Corte Suprema dictó una sentencia donde subrayó la importancia del enfoque de género y de la educación como derechos fundamentales y que la implementación del enfoque de género en el currículo escolar es necesaria e indispensable, y que también reconoció que la identidad de género era un derecho fundamental.

Igualmente, el Poder Judicial cuenta con un mecanismo, la Comisión de Justicia de Genero, que no creemos que la Presidenta de la Corte Suprema retroceda con el trabajo que viene realizando. Así como no se detendrán los avances en los organismos electorales como el JNE y la ONPE, a favor de las mujeres y la comunidad LGTBIQ.

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