Durante el quinquenio 2006 – 2010, la inversión en el Perú muestra crecimientos bastante atractivos para cualquier empresario nacional y extranjero que desea generar rentabilidades futuras. En promedio crece 22%, pese a que en el 2009 la economía es golpeada duramente por la crisis financiera norteamericana. No obstante, la inversión 2015 – 2019 pasa a negativa promediando -1%, tras escasas políticas de reactivación económica.
Pero, ¿qué hace que la inversión en un país prospere de tal forma que impacte positivamente en la economía? Primordial, asegurarle al inversionista una estabilidad futura. La alta incertidumbre en cualquier parte del mundo es el peor enemigo de la inversión. Se reflejan luego en variables como el tipo de cambio y la tasa de interés; y posteriormente en la inflación.
Cerrar brechas de infraestructura en la mayoría de regiones es altamente necesaria, promoviéndose inversión privada y pública en ellas. Según el último reporte de competitividad 2019 del World Economic Forum, en temas de infraestructura, Latinoamérica se encuentra por debajo del promedio mundial solo superando a países del África Sub Sahariana y países del sur de Asia.
En ese componente, el Perú se encuentra en el puesto 88 de 141 países, por encima de la media de 70 países. En el desagregado, en el sector infraestructura de transporte se encuentra en el puesto 97, siendo su peor performance en subsectores como el de calidad de infraestructura vial y conectividad de caminos, estando en el puesto 110 y 102, respectivamente.
De otro lado, en el sector de infraestructura de servicios se encuentra en el puesto 79. Así descomponiendo dicho sector, en el subsector de acceso a la electricidad el Perú se encuentra en el puesto 94; mientras que respecto al acceso a agua potable se encuentran en el puesto 85.
Por último, en lo que respecta al sector de infraestructura para las comunicaciones y tecnología se encuentra el puesto 98. A nivel desagregado, en el subsector de fibras ópticas para el acceso a internet se encuentra en el puesto 103; mientras que usuarios de internet en el puesto 94, respectivamente.
En las regiones del Perú, el informe de índice de competitividad regional 2021 del Instituto Peruano de Economía, Lima es la región líder en temas de infraestructura; Tumbes se encuentra en la mediana; mientras que Huancavelica está en el último escalafón.
En el sector acceso a la electricidad, agua y desagüe, la media es que 70% hogares peruanos tienen acceso. Lima lidera con 90.7% de hogares; en la mediana se encuentra Ayacucho con 63%; y en el último lugar Ucayali con 33%. Por el lado del precio de electricidad (US$/KW.h), el promedio es US$ 17, donde el precio más barato se encuentra en Lambayeque con US$ 15.5; la mediana se ubica en Cajamarca con US$18; y en el último lugar Huancavelica con US$ 22.
En lo que respecta a la red vial local pavimentada o afirmada; el promedio es 35% del total de redes pavimentadas. Moquegua lidera con 60%; en la mediana se ubica Huancavelica con 38%; mientras que Ica con Ucayali cuentan con 18% y 0.9%, respectivamente. En tanto, en provisión de agua, medida por el número de horas al día, la media es 17 horas; liderando Arequipa con 22 horas; Amazonas con la mediana de 17 horas; y Loreto con 7 horas al día.
Por último, en acceso a telefonía e internet móvil, medida a través del número de celulares y líneas con acceso al servicio de internet móvil por cada 100 hbts., la media es 66.5%; Arequipa lidera con 87%; en la mediana está Tumbes con 55%; y por último Huancavelica con 31%.
Claramente las regiones de la sierra (centro sur) y la selva (noreste) necesitan grandes inversiones en infraestructura necesarias para una mejor conectividad de su población con la tecnología; así como la satisfacción de sus necesidades básicas.
Ante ello, urgen medidas como:
- Simplificación de procedimientos administrativos;
- Desregulación de permisos y licencias;
- Incremento de obras por impuesto;
- Celebrar convenios para evitar doble tributación;
- Titulación de tierras que reduzca las expropiaciones extrajudiciales;
- Ordenamiento territorial en localidades lejanas;
- Asistencia técnica en sectores estratégicos de alto impacto;
- Regulación de concentración de mercados; entre otros.