Greta Thunberg es una joven sueca que en 2018 inició un movimiento global, cuando decidió “tirarse la pera” los viernes para sentarse frente al parlamento sueco y demandar a que su gobierno tome acciones más efectivas contra el cambio climático. Desde entonces ha inspirado a miles de jóvenes en todo el mundo para llamar la atención sobre la inacción de los gobiernos respecto al cambio climático. Ha dado discursos en diversos foros, incluyendo en la Asamblea General de las Naciones Unidas durante una cumbre climática en 2019.
El pasado jueves Greta Thunberg fue invitada a una conferencia organizada por Arnold Schwarzenegger, exgobernador de California —y conocido por sus papeles como Douglas Quaid en El Vengador del Futuro (una de mis películas favoritas) y John Matrix en Comando—, en la cual dio un discurso que resonó conmigo, porque dio en el clavo para describir el problema político del cambio climático.
Thunberg, de 18 años, describió a los tomadores de decisiones como actores que estaban jugando a la política. Actúan, pero en el sentido de actuar —como en una de las películas de Schwarzenegger— en lugar de actuar en el sentido de tomar acciones concretas para resolver el problema del cambio climático. Dijo que lo que estaban haciendo los políticos eran tácticas de comunicación disfrazadas de política. Que especialmente los líderes de los países de ingresos altos estaban fingiendo al escuchar a los jóvenes, pero actuando como siempre lo habían hecho. También señaló que los compromisos políticos —como las de la reciente reunión del G7— no están tratando a la crisis climática como una crisis, sino, en el mejor de los casos, como una oportunidad de hacer negocios con la comercialización de tecnologías verdes.[1]
Mencionó además que los compromisos políticos de establecer metas de reducción de emisiones lejanas (como los que realizan los países en el marco del Acuerdo de París), están ignorando cuestiones importantes como la equidad entre los países, la responsabilidad histórica de los mayores emisores de gases de efecto invernadero y la manipulación de líneas de base para establecer metas que parecen más ambiciosas de lo que realmente son. Greta Thunberg critica el nivel de acción de los políticos, señalando que basan sus discursos en lo que queremos escuchar para de esa manera asegurarse una mejor posición política o un puesto en algún organismo internacional.
Y como el nivel de percepción es tan bajo —dice— casi se salen con la suya. Pero la realidad es que es cada vez mas difícil ignorar el problema. Solo en lo que va del año el planeta esta experimentando temperaturas record, que han causado cientos de muertes. Noticias de eventos extremos llegan prácticamente todas las semanas, sobretodo de países del Norte Global. En el Perú, por ejemplo, a pesar del trabajo de Senamhi y el Instituto Geofísico del Perú, no existe una entidad que realice evaluaciones periódicas sobre la ciencia, ni tampoco medios de comunicación que difundan información relevante al cambio climático y sus efectos. En caso contrario, el Perú probablemente esté en las noticias por razones adicionales a crisis políticas y la inefectividad para lidiar con la pandemia del Covid-19.
Son las futuras generaciones las que están dando la cara al problema. En este contexto, han surgido otras vías para la lucha contra el cambio climático que están al margen de los procesos políticos que critica Thunberg. Una de ellas se da en las cortes de justicia nacionales e internacionales. Casos importantes presentados por jóvenes en representación de las futuras generaciones han sido presentados y resueltos en cortes de Alemania, Colombia, Francia, Irlanda, Países Bajos, Estados Unidos, y, recientemente ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
En el Perú también se ha presentado una demanda similar en 2019[2] en el que siete niños y adolescentes denuncian al Estado peruano por la omisión de formular y ejecutar una política que contenga medidas concretas para frenar la deforestación en la Amazonía peruana. La denuncia se centra en la deforestación en cinco regiones amazónicas: Loreto, Ucayali, Madre de Dios, Amazonas y San Martín. Los demandantes argumentan que la omisión del Estado afecta sus derechos fundamentales a vivir en un medio ambiente adecuado y equilibrado para el desarrollo de su vida, su dignidad, proyecto de vida, salud y agua, contenidos en la constitución peruana, la Ley General del Ambiente, y, en instrumentos internacionales, como la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Los demandantes solicitan que se incluyan metas y objetivos concretos para reducir la deforestación neta de la Amazonía peruana a cero para el año 2025. Además, solicitan que se asignen los recursos humanos, logísticos y financieros adecuados para que la ejecución de estas metas sea posible. Solicitan también que se suspenda el otorgamiento de permisos que impliquen la reducción de los bosques en las cinco regiones en cuestión, hasta que se incorporen esas metas en políticas nacionales. Finalmente, al igual que en el caso colombiano, en el cual la Corte Suprema reconoció a la Amazonia como sujeto de derechos, se solicita que se reconozca a la Amazonía peruana como sujeto de derechos, y que se declare un estado de cosas inconstitucional respecto de la situación de conservación ambiental de la Amazonía peruana frente a la deforestación y el cambio climático.
Las palabras de Greta Thunberg resuenan porque llenan un vacío en el discurso de los políticos encargados de las acciones para enfrentar el problema del cambio climático. El litigio estratégico involucra al cambio climático con los derechos humanos y aumenta la posibilidad de crear cambios en la sociedad a través de la eventual visibilidad que podría obtener un caso presentado en una corte de justicia. A pesar de ello, he podido observar que, en la mayor parte de las decisiones, las órdenes de los jueces versan sobre asuntos y compromisos políticos que muchas veces no se traducen en acciones concretas (tal como lo denuncia Thunberg). Es por ello la urgencia de que las acciones políticas empiecen a realizarse con mayor compromiso, para no esperar a que las futuras generaciones se encarguen de solucionar un problema que —por ahora— esta en nuestras manos.
[1] El discurso completo (en inglés) puede verse acá: https://www.youtube.com/watch?v=m6eQwAi2U18&ab_channel=ArnoldSchwarzenegger
[2] La demanda fue presentada poco antes de la emergencia sanitaria producida por el Covid-19, y a la fecha está a la espera de su admisión. Mayor información puede encontrarse en https://www.idl.org.pe/ninos-presentan-demanda-de-amparo-ambiental-contra-el-estado-peruano/.