Artículo de France24. 29 de junio de 2021.
Por Yurany Arciniegas Periodista. Journalist – International Affairs
Becaria Reuters-Londres. Becaria Histadrut-Israel
Este 28 de junio, el pleno del Jurado Nacional de Elecciones de Perú (JNE) rechazó diez expedientes más sobre impugnación de votos de la segunda vuelta de elecciones presidenciales, presentados por la candidata de la derecha Keiko Fujimori. El JNE consideró infundados los pedidos por no encontrar pruebas sobre supuestas irregularidades. Entretanto, Fujimori pidió al presidente Francisco Sagasti una auditoría internacional para esclarecer lo que señala como “fraude”.
Nueva derrota para la candidata presidencial de Perú, Keiko Fujimori, en su intento por impugnar los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 6 de junio, que dan como virtual ganador al izquierdista Pedro Castillo. El pleno del Jurado Nacional de Elecciones de Perú (JNE) declaró infundados diez expedientes más en los que Fujimori solicita la anulación de votos por supuesto fraude.
El órgano ya había rechazado la semana pasada otros diez pedidos de la líder del movimiento Fuerza Popular. Las autoridades electorales han afirmado que la aspirante presidencial no ha presentado pruebas suficientes sobre sus alegatos de que se habrían falsificado firmas de miembros de mesa de votación donde supuestamente se adulteraron el número de votos para cada candidato.
Además, el JNE afirma que recibió en primera instancia 1.088 pedidos para anular mesas de sufragio, pero asegura que de ellos solo 281 se entregaron dentro del plazo legal.
No obstante, el partido de Fujimori insiste y ha presentado cientos de apelaciones con las que pide la anulación de al menos 200.000 votos.
La mayoría de solicitudes de nulidad son sufragios de zonas muy alejadas o rurales pobres del país, donde la candidata conservadora e hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori no tuvo mayor apoyo, reporta la prensa local.
Los alegatos se producen tras unas reñidas elecciones, que con el 100% de los votos escrutados ubican a Castillo en el primer lugar, pero hay una diferencia de solo 44.000 sufragios entre los dos candidatos.
Es por esta razón, que la candidata Fujimori se mantiene en su postura de impugnar decenas de mesas de votación, pues si el JNE le da la razón, la anulación de votos podría cambiar la balanza y darle la victoria a la derechista.
Keiko Fujimori pide una auditoría internacional sobre las elecciones
En esta misma jornada, la líder política pidió en una carta al presidente peruano, Francisco Sagasti, que solicite una auditoría internacional de los comicios para esclarecer las denuncias de «fraude» presentadas por su organización política.
La candidata presidencial peruana por el partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, llega a la Audiencia Nacional, en Lima. Fujimori pidió al presidente Francisco Sagasti que solicite una auditoría internacional de la segunda vuelta de los comicios del pasado 6 de junio, alegando irregularidades en el escrutinio. En Lima, Perú, el 28 de junio de 2021.
La candidata presidencial peruana por el partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, llega a la Audiencia Nacional, en Lima. Fujimori pidió al presidente Francisco Sagasti que solicite una auditoría internacional de la segunda vuelta de los comicios del pasado 6 de junio, alegando irregularidades en el escrutinio. En Lima, Perú, el 28 de junio de 2021. © AFP/Ernesto Benavides
Fujimori insistió en una auditoría por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), pero es poco probable que esta demanda prospere. La propia organización interamericana indicó el pasado jueves que ha «constatado» que la revisión de actas del balotaje que impulsa el fujimorismo para anular los votos en áreas rurales y campesinas que abrumadoramente apoyaron a Castillo, se están haciendo con «apego a la ley y a los reglamentos vigentes».
Hasta el momento, ningún organismo observador electoral ha encontrado indicios de irregularidades. Todo lo contrario. La Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido y Canadá han expresado su confianza en el sistema electoral peruano y en que las votaciones se llevaron a cabo de manera libre y justa.
Sin embargo, los pedidos de impugnación han retrasado la declaración oficial de un ganador por parte de las autoridades electorales y el país sigue sin conocer el nombre de su nuevo mandatario, semanas después de que los ciudadanos acudieran a las urnas para una segunda vuelta presidencial.
Fujimori también lucha por impugnar los resultados en momentos en que enfrenta a la justicia por un caso de presunta corrupción. Es investigada por supuesto lavado de activos por los aportes que habría recibido de la empresa brasileña Odebrecht y de otros empresarios para financiar sus campañas presidenciales de 2006 y 2011.
El fiscal a cargo del caso, José Domingo Pérez, pide 30 años de cárcel en su contra. En caso de ganar los comicios, el proceso en su contra se suspendería y se aplazaría al menos hasta terminar su mandato.
Con EFE y medios locales