A lo largo de la pandemia en nuestro país el incumplimiento de personas hacia los protocolos de bioseguridad al participar en fiestas “covid” parece ser una situación de nunca acabar.
Esta lamentable situación ha ocurrido en todas partes del Perú. El nivel de concientización por parte de los ciudadanos que organizan reuniones en un estado de emergencia es lamentablemente. Por mencionar un caso no menor es el deceso de 13 personas que perdieron la vida al intentar huir de una discoteca en plena intervención policial en agosto del año pasado.
Para nombrar a las personas que no cumplen con las normas sanitarias para evitar el contagio de la covid-19, nació el término “Covidiota” oficializado por la Real Academia Española (RAE).
En la ciudad de Lamas, región de San Martin, más Covidiotas se hicieron presentes al celebrar una fiesta patronal y olvidando que se encuentran en situación “alerta extrema” por los casos de contagio y fallecidos a causa del coronavirus.
Según se puede observar, quienes participaban de esta fiesta no mantenían el distanciamiento social debido, no usaban mascarilla originando incluso una pandilla en calles y Plaza de Armas. Por un momento se olvidaron del sufrimiento y dolor de miles de peruanos.
Las excusas están demás y eso lo sabe la gente de la región que pudo observar la situación deplorable a través de las redes sociales.
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Onésimo Huamán, alcalde de Lamas, indicó que ninguna de las cabezonias vistas en la fiesta patronal tenia autorización para la celebración de la misma.
“Esas personas, que desacataron las medidas de seguridad emprendidas por el Gobierno Nacional, por la presencia de Covid 19, dejó en claro que, ninguna de las cabezonias ha sido autorizada por parte de la Municipalidad Provincial de Lamas, para tal efecto; desde el gobierno local rechazamos dicha acción tomada en esta ocasión, la misma que vulnera el estado de emergencia nacional”, subrayó.
Finalmente, uno de los involucrados, Erinson López López, “cabezón” de la Décimo Cuarta Cabezonía de Lamas, pidió las disculpas de caso y que desde un principio estuvo de acuerdo de realizar la misa, pero que lamentablemente las cosas se le escaparon de las manos.