El artículo 206 de la Constitución señala que toda reforma constitucional debe ser aprobada por el Congreso con mayoría absoluta del número legal de sus miembros, y ratificada mediante referéndum. Pero se puede omitir el referéndum si el Congreso lo aprueba en dos legislaturas ordinarias sucesivas con una votación superior a los dos tercios del número legal de congresistas y no puede ser observada por el Presidente de la República.
Los extremos plantean el cambio constitucional con el lema casi uniforme de ¡cambio constitucional o muerte! Un presentador de televisión, que se jacta de no ser periodista, pero tiene y conduce su programa de noticias, azuza -asusta- diariamente con que la propuesta de cambiar la Constitución para instalar la Asamblea Constituyente, es el nuevo lema senderista y estrategia de Guzmán que sus huestes continuarán.
En paralelo, la representación política de esta narrativa que se encuentra en el Congreso y fuera de él, sigue con la campaña de recolección de firmas para presentar una iniciativa legislativa ciudadana al Congreso que modifique el artículo 206 de la Constitución y se prohíba la reforma total de la Constitución a través de una Asamblea Constituyente. Según esta posición, se busca cerrar las pretensiones de Perú Libre y el “comunismo” de modificar la Constitución para perpetuarse en el poder. Para ello el objetivo es presentar unas 80 mil firmas que acompañen el proyecto de ley, cumpliendo con el requisito del artículo 206 de la Constitución del 0.3% de firmas de ciudadanos.
Perú Libre sigue con su campaña de juntar firmas para plantear un referéndum que consulte a los ciudadanos de la reforma total de la Constitución para convocar a una Asamblea Constituyente, en el marco de los artículos 38° y 39° (reforma total o parcial de la Constitución de acuerdo al artículo 206 de la Constitución) de la Ley N° 26300, Ley de derechos de participación y control ciudadanos, por lo que tiene el objetivo de alcanzar 3 millones firmas, de acuerdo al requisito de la norma que señala el 10% del electorado, para solicitar la convocatoria a un referéndum.
¿Qué tan factibles son ambas propuestas, teniendo como escenario el parlamento nacional?
La propuesta legislativa para una Asamblea Constituyente tiene que ser aprobada, en el mejor de los casos por mayoría absoluta del número legal de sus miembros (66 congresistas) y ratificada mediante referéndum. La alternativa es que los aprueben en dos legislaturas dos tercios del número legal (87 congresistas).
Para que vaya al referéndum debe existir una reforma aprobada en el Congreso y proceder con la convocatoria a referéndum como la que se llevo a cabo el 9 de diciembre de 2018 al amparo del Decreto Supremo N° 101-2018–PCM, donde se consultó a la ciudadanía las cuatro iniciativas aprobadas en el parlamento sobre la Junta Nacional de Justicia, financiamiento de las organizaciones políticas, la reelección de parlamentarios y la bicameralidad en el Congreso de la República.
En este escenario, Perú Libre, tendría que promover la aprobación de un proyecto de ley para la generación de una Asamblea Constituyente y ratificarla mediante referéndum. Escenario nada probable dada la composición de la Comisión de Constitución que es la instancia que debiera aprobar el dictamen para que ingrese al pleno, donde Perú Libre y sus aliados alcanzan 6 votos de 19.
La otra posibilidad, es que el proyecto de Ley N° 174 presentado por Perú Libre el 10 de setiembre, y que incorpora la figura de la Asamblea Constituyente pueda ser exonerado de dictamen por la Junta de Portavoces y pueda ingresar directamente en el pleno. La bancada de gobierno y sus aliados son minoría en Portavoces y no tiene mayoría política en el pleno para aprobar este proyecto.
El congresista Guillermo Bermejo, declaró en una de sus visitas a la ciudad de Puno que de cumplirse los requisitos la pregunta debería ingresar en el proceso de Elecciones Municipales y Regionales del año 2022, que vendría a ser una fecha crucial para el país y si les niegan este proceso de cambio de constitución, aceptarían el mismo.
A nivel institucional y normativo, Perú Libre al igual que los partidos representados en el Congreso apoyaran lo que les conviene. Acaban de votar juntos Perú Libre y Fuerza Popular en la Comisión de Constitución aprobando un dictamen que propone suspender las elecciones primarias para el 2022 y que el plazo para afiliarse no sea hasta el 3 de octubre del 2021, sino hasta el 5 de enero de 2022.
Desde un punto de vista político la movilización emprendida por Perú Libre para las firmas pro referéndum pueden tener el objetivo, de mantener presencia territorial en función de las elecciones regionales y municipales de octubre de 2022, aunque para ese momento el gobierno de Pedro Castillo tendrá más de un año en gestión. Tiempo suficiente para una evaluación ciudadana sobre su eficacia y eficiencia gubernamental, que afectará en positivo o negativo las pretensiones electorales del partido de Vladimir Cerrón.
Las elecciones municipales y regionales, creo, es la principal preocupación del ex gobernador regional de Junín, porque la Asamblea Constituyente está muy lejana.
Desde el lado de los que pregonan la existencia del senderismo y afirman que se encuentra en el poder, recolectar firmas para una iniciativa legislativa que prohíba que mediante Asamblea Constituyente no se puede reformar la Constitución tiene muchas probabilidades de ser aprobada dada la composición del parlamento. Tienen la posibilidad de buscar aprobarla en dos legislaturas sucesivas con dos tercios de los congresistas, ya que el referéndum, no será una opción para el actual gobierno.
Es muy difícil que Cerrón, su partidarios y aliados alcancen a fomentar una Asamblea Constituyente, porque ni siquiera existe un texto base de los fundamentos que sustenten este deseo. No sería mejor que se vuelvan a ocupar los roles de gobierno y gestión de políticas, así como, el de control político de los actos de gobierno que les compete a ambas posiciones.