Un fiscal le pregunta a una candidata para un cargo de asistenta en Arequipa. ¿Usted tiene esposo?
Sí, doctor. si tengo esposo.
¿Dónde trabaja?
Él trabaja en el poder judicial de Huánuco, doctor.
Significaría que la Fiscalía, de venir usted aquí, estaría desarticulando la unidad familiar ¿Es correcto?
Si, doctor. Pero quiero explicarle también que la familia no es un obstáculo para que uno como mujer y como profesional me pueda superar…
La postulante Jeny Lavado Santiago terminará respondiendo.
“Doctor disculpe, como le digo, si fuera así, la idea de que no podríamos trabajar las mujeres por el hecho de tener un hijo, doctor, qué sería de la situación de nosotras, uno más bien con más gusto quiere superarse por los hijos y más bien no quedarme estancada, sino que quiero superarme por ellos y ser un ejemplo”.
Luego de estas preguntas donde la postulante se ve obligada a explicar que contrataría a una persona para que la ayude en el cuidado de su hija, pasa a preguntarle sobre el principio de objetividad procesal.
El fiscal asume que las responsabilidades familiares no son compartidas, son de las mujeres y obliga a la joven a defenderse por tomar la decisión de postular a un empleo, siendo mujer y madre.
Afortunadamente, la Congresista Ruth Luque escribió a la Fiscal de la Nacional pidiendo que se evalué el inicio de un procedimiento disciplinario con el mencionado fiscal, ya que sostiene en su carta que “en lugar de realizar preguntas vinculadas a las capacidades técnicas para el cargo, el fiscal se dedicó a incidir en su condición de madre de familia y que ello significa una limitación para el desempeño laboral e incluso que de acceder al trabajo estaría desarticulando su familia o dejando de atender el interés superior de su hijo”
La Fiscal de la Nación Zoraida Avalos envió un oficio a los Presidentes de las Juntas de Fiscales Superiores y Coordinadores de Fiscalías especializadas y les señala “. disponer de acciones pertinentes para incorporar el enfoque de género y erradicar estereotipos e ideas sexistas en el proceso de selección de personal y entrevistas”
Una carta del IDL, respaldada por un conjunto de organizaciones de derechos humanos, feministas, entre otras es dirigida a Inés Tello, Presidenta de la Junta Nacional de Justicia, haciendo llegar a propósito del caso, 16 propuestas para una política de igualdad en el acceso a la función pública de la magistratura. La indignación en las redes sociales al escuchar la entrevista mencionada es importante mencionarla.
El fiscal superior Freddy Santiago Irigoyen Díaz, presidente de la junta de fiscales superiores de Arequipa, no imaginó que liderando un concurso público de méritos, lo colocaría en el ojo público y con consecuencias por sus preguntas discriminatorias.
Acabó siendo notificado que la sociedad peruana está cambiando y que hay normatividad que le impide actuar como lo hizo. La virtualidad en la que nos arrojó la pandemia, hizo posible el acceso a este proceso de selección..
Destacar que esto sucede, cuando recién el 25 de julio del 2021, Naciones Unidas presentó el quinto informe de Diego García-Sayán, Relator Especial sobre la independencia de los magistrados y abogados,
Destaco del impecable documento: “De todas las consultas realizadas se desprende que otro de los principales obstáculos para la promoción de las mujeres son las cargas familiares. En general, son las mujeres las que asumen la crianza de los hijos, el cuidado familiar y las labores domésticas y quienes piden bajas por maternidad. Esta circunstancia las coloca en desventaja, alejándolas de los juzgados y generando obstáculos a la hora de retomar su labor judicial y conseguir una promoción porque no cuentan con el número de años o la antigüedad necesaria para competir en igualdad de condiciones”
Como en el caso del proceso de selección que comentamos, el informe señala “La limitada participación de mujeres en procesos de selección y promoción en las carreras judiciales y fiscales desemboca en una suerte de corporativismo que consolida la discriminación de las mujeres, al ser hombres los que nombran a otros hombres para estos cargos de dirección. ¡Dicha forma de actuar está tan asimilada que se desalienta la participación de las mujeres en estos procesos!”
No sabemos si Jeny Lavado ganará la plaza, si dejará Huánuco y se trasladará a Arequipa con su hija menor de año y medio. Lo que si sabemos que son cientos de mujeres como ella que quieren seguir sus sueños profesionales, tener un empleo y seguir cuidando a sus hijas/hijos.
Además de los cambios urgentes en el Ministerio Público, la urgencia de tener sistemas de cuidados sigue siendo una prioridad del Estado, de haberlo, esto garantizaría el derecho al cuidado y el derecho al trabajo de las mujeres. Al cierre del artículo, el concurso ha sido suspendido.