El 29 de noviembre leía el tweet de Indira Huillca que le decía al presidente Castillo “La gente que lo eligió votó contra la corrupción que representaba su oponente y contra la continuidad del abuso de poder para beneficio propio (Toledo, PPK, Vizcarra) ¿Ud. le va a pagar al pueblo con más de lo mismo?”
Su pregunta, interpeló mi silencio y me animó a escribir. También la lectura de los artículos de esta gran escritora Almudena Grandes, en La herida perpetua (2019). Que eran más cortos que los que tenemos en Pata Amarilla.
Necesitamos transparencia en todos los actos públicos de todos los funcionarios/as del Estado Peruano, en esto estamos de acuerdo. Que esto marque un cambio en la vigilancia ciudadana que necesitamos, de hoy en adelante es saludable.
Nuestra historia republicana está marcada por la ausencia de transparencia, innecesario hacer un extenso recuento de lo que ahora conocemos. Cuando preciso en funcionarios/as se extiende a todos los poderes del Estado. ¿Cómo hacerlo? Será una labor titánica que tendrá que llevarse a cabo, además hay normatividad que también tendrá que mejorarse. El ejercicio de la función pública nos lleva a reconsiderar sobre qué hacer con los vínculos personales, cuando asumimos tan importante trabajo, estos deben ser replanteados. El presidente Castillo debiera dejar la vivienda en Breña y recibir a sus familiares en la residencia, en Palacio de Gobierno.
Otra decisión que debiera de tomar, es no escudarse en la campaña golpista de un sector que no solo no acepta el resultado de las elecciones, sino que tiene su propia agenda para conseguir el poder para beneficio propio.
Los errores cometidos en este gobierno son muchos, ya han sido bastante debatidos, señalados a lo largo de estas semanas. No estaría mal que el presidente pida disculpas al país, el tiempo para aprender y conocer al Estado Peruano, con todas las precariedades y deficiencias que tiene ha terminado. Solo con un nuevo giro y mensaje autocrítico recuperará la legitimidad que ha ido perdiendo, sino que allanará el camino para poner en jaque a nuestra débil democracia, que es la única que tenemos.
Como muchas personas voté por el presidente con dudas y esperanzas. Ya no espero grandes cambios, pero sí que termine su mandato.
Que siga avanzando la lucha contra el Covid-19 y que se vacune a toda la población, que se reactiven políticas y recursos para el campo abandonado, la pequeña agricultura, que las víctimas de las violencias de género sean acompañadas y asistidas, que aparezcan las desaparecidas, que todos/as paguen sus impuestos, que la población de Amazonas, no viva lo que vivieron los damnificados del fenómeno del Niño, que se regrese a clases en buenas condiciones y que se recupere el tiempo perdido, que los servicios que tiene el Estado mejoren y lleguen a toda la población.
Que entienda el nuevo gobierno que no todos y todas están preparados/as para ser funcionarios/as públicos que tiene que apoyarse en Servir para fortalecer el Estado que tenemos. Que la lucha contra la corrupción y la transparencia tiene que ser un eje central. Que se entienda que quienes apoyaron con su voto, en la segunda vuelta, importan. Y los que no votaron por el cambio, importan también, pero que no pueden imponer su agenda los que no ganaron las elecciones, que tienen estos años para trabajar y presentarse a las elecciones el 2026, que no pierdan la paciencia y respeten la democracia.
Y seguir insistiendo en que para avanzar en cambios las mujeres en sus diversidades tienen que estar en el centro de sus empeños, afanes, decisiones del Estado peruano.
[…] Antes de ocupar el cargo de ministra se mostró muy confrontacional con el gobierno de Pedro Castillo, incluso mencionó en una columna de opinión en el portal Pata Amarilla, que “no estaría mal que el Presidente pida disculpas, su tiempo de aprender ha terminado”, “ya no es… […]