Una foto carnet actual sería un huaco retrato de la época incaica. Una imagen gráfica, esculpida, una escultura. “Huaco retrato”, reciente libro de Gabriela Wiener, escritora peruana radicada en Madrid, es eso: una síntesis apretada de la vida de una mestiza en España, la madre patria.
La narración cruza tres historias. El descubrimiento del antepasado familiar, Charles Wiener, quien estuvo en el Perú recogiendo huacos, se adjudicó descubrimientos que no hizo, escribió un libro sobre sus distintos avatares y regresó a Europa con un pequeño niño indio que le compró a una indígena alcoholizada. El duelo por la muerte del padre, Raúl Wiener, un recorrido periodista peruano y franco militante de izquierda, capaz de llevar vidas distintas sin neurotizarse. Y la experiencia del poliamor, una convivencia de a tres, dos mujeres y un hombre, en una inmensa cama.
El tatarabuelo Charles Wiener, austriaco nacionalizado francés, vino al Perú a estudiar las culturas indígenas. En su trajín de arqueólogo e investigador, como se encargaba de presentarse, en vez de ordinario huaqueador como era realmente, Charles Wiener dejó su simiente: embarazó a una oriunda trujillana que dio inicio a la hoy prolífica familia Wiener en el Perú. Pero, así como el viejo Wiener dejó su huella innegable, se llevó huacos y variados objetos que todavía se exhiben en algún selecto museo en París y que, en su momento, le sirvieron para merecer variados reconocimientos académicos. Gabriela Wiener recrea, con su prosa singular y asertiva, los momentos que configuran el fenómeno que todavía sigue suscitando curiosidad intelectual y sorpresa histórica: el despojo de los bienes y tesoros de los lugareños, los débiles, por parte de los visitantes o invasores, los poderosos. El título de “Huaco retrato”, cobra todo su sentido simbólico en las reflexiones que acompañan las visitas que la autora realiza, en tierras europeas, a las diferentes exposiciones de las piezas de nuestra cultura milenaria.
El duelo por la muerte del padre, como es natural, expresa mucha ternura, bastante dolor y algo de perplejidad. Entre recuerdos y memorias, Gabriela Wiener, combinando como asentada escritora la ficción con la realidad, nos revela la doble vida amorosa de papá, el hogar paralelo que sostuvo en el tiempo, la media hermana de la otra familia, todo envuelto en un amasijo de rencor y amor. Y, excusándose en la figura de un parche en el ojo que usaba el padre para perpetrar su deslealtad, lo hace con franqueza y desenfado. Los diálogos con la madre, siempre en el límite de la ofensa, los silencios propios, las preguntas sin respuestas, constituyen elocuente muestra de la autenticidad de la narración y de las valiosas dudas de la autora.
Las dos historias que involucran a los Wiener, el lejano antepasado europeo y el cercano padre que ha fallecido, tienen el contexto de la actualidad, del poliamor: la vida sigue su curso normal, el día a día sigue transcurriendo, entre la escritora, que escribe su obra, y el marido y la pareja lesbiana, dedicados a sus propios quehaceres. Desenvoltura es la palabra que puede resumir apropiadamente esta parte del relato: la convivencia entre tres que declaran amarse, una mujer, un hombre, una lesbiana. Mucho sexo, algunas traiciones, una hija que crece y un hijo que nace mientras se cuenta la historia, son las piezas de este complejo fenómeno que involucra la diversidad de un sentimiento tan inasible como el amor.
“Huaco retrato” de Gabriela Wiener, es una mezcla versátil de sucesos históricos, atinadas reflexiones, memorias de pena y sorprendentes sucesos de amor carnal y del otro.