Luego de reunirse con la Junta de Portavoces del Congreso en compañía de algunos ministros de Estado, Pedro Castillo, comunicó que dejó sin efecto el toque de queda que había anunciado para todo el presente día.
El mandatario había dispuesto esta medida debido a las manifestaciones del paro de transportistas. Pese a que los actos de violencia se realizaron a nivel nacional, Castillo decidió declarar la inmovilización social obligatoria- que duró 15 horas- solo en Lima Metropolitana y Callao.
“Debo anunciar que a partir de (este) momento, vamos a dejar sin efecto esta inamovilidad, corresponde llamar a la tranquilidad del pueblo peruano”, informó mientras se llevaban a cabo marchas en diferentes distritos de la capital.
El jefe de Estado también consideró que el gobierno no puede avalar actitudes que sobrepasan el derecho constitucional a la protesta, como el bloqueo de carreteras o atentar contra la propiedad privada; situaciones suscitadas en los últimos días.
«Cuando se asume una medida, a la espera de la actitud y el derecho de los peruanos de manifestarse, eso no significa que, aprovechando de una movilización, nosotros como Estado avalemos algunas actitudes como el bloqueo de carreteras, atentar contra la propiedad privada y pública», añadió.
Pedro Castillo recalcó que la medida adoptada en la víspera, declarando inamovilidad total en Lima y Callao, “no es de ninguna manera ir contra el pueblo, sino resguardar la salud y la vida de los compatriotas”.
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