Muchas veces se acusa al sector académico a ser proclive a resultar atraído por la sensualidad del poder político, y que, una vez asumida la responsabilidad política, pasa a justificar situaciones que antes, desde su labor académico, nunca hubiese aceptado.
Hoy desafortunadamente en el Perú volvemos a vivir algo de ello. Uno de nuestros ministros, a pesar de su formalización constitucional, avala el irregular e insostenible encierro de toda la población del 5 de abril. Además,se pronuncia en favor de la ley que permite distorsionar los contenidos escolares, y ni siquiera esboza una crítica ante la intención de su gobierno de recortar el margen de actuación de los periodistas.
Existe una célebre expresión para enmarcar esos cambios de actitud:”una cosa es con guitarra y otra con cajón”. Bienvenido el apoyo de la academia a la mejora del quehacer político, pero lo que no puede aceptarse es que algún académico use su prestigio para dar sustento a lo insostenible.
Dr. Espinoza, continúe con su opinión, objetiva y verdadera y correcta. Ahora que escasean los valores y principios en las personas, es un remanso escuchar la verdad de las diferentes situaciones que se presentan en un país tan difícil como el nuestro.