El Gobierno en el discurso de 28 de Julio presento una serie de avances en la gestión gubernamental, ¿a qué se debió esto?, es la gran pregunta.
Esto lo ponemos en autos por la baja capacidad de gobierno a nivel político (visto el relacionamiento del Poder Ejecutivo y el Poder legislativo) y por la dificultad para la generación de legitimidad social (visto el bajo nivel de aprobación de la gestión presidencial y gestión de gobierno); además, a ello se agrega la alta rotación ministerial que ha habido en casi todos los Ministerios (mas de 60 ministros en un año), menos en el de Vivienda Saneamiento y Construcción, pues es el único Ministro que ha permanecido en el cargo a pesar de los cambios de gabinete, salvo en el último ajuste ministerial donde paso al MTC.
Es preciso también indicar que en muchos de los Ministerios hay cierta capacidad técnica que no ha variado y se ha mantenido, la cual le ha dado continuidad a la entrega de los bienes y servicios públicos y ello esta generando que al menos 4 ministerios estén en un nivel de ejecución presupuestal por encima del 60% (Defensa, Desarrollo e Inclusión Social, interior, Relaciones Exteriores) y un ministerio por encima del 70% de ejecución presupuestal (Trabajo y Promoción del empleo), pero estos representan tan solo el 25% de los Ministerios, por lo que podríamos indicar que cerca del 75% están con un bajo nivel de ejecución y eso repercute directamente en el abordaje de los problemas públicos por parte del gobierno y de allí también se explicaría en parte el descontento de parte de la población.
La perspectiva de esto nos lleva a lanzar la reflexión de lo importante que es sostener la gestión pública en una pertinente y adecuada capacidad técnica para gobernar un país. En el 2016 me pidieron analizar cuántos eran los principales puestos que están a cargo de la parte estratégica y programática de la intervención pública en el gobierno nacional y pude detectar con mi equipo un poco mas de 450 posiciones (entre funcionarios y directivos públicos; desde viceministros y secretarios generales hasta los directivos de lineal a cargo de los servicios públicos sectoriales); lo cual me dejo como aprendizaje que si esta capa de funcionarios y directivos se enmarcan en un adecuado perfil de competencias (con conocimiento, experiencia y especialización pertinente) se puede encaminar una gestión pública con un progresivo nivel de eficacia y eficiencia; que se vera reflejado en logros sostenibles en atención a las necesidades y expectativas de las poblaciones.
Ya hemos tenido gobernantes con baja popularidad en ciertos momentos de sus períodos de gobierno; que se han ido sosteniendo sus gobiernos por un buen momento económico (por externalidades y aprovechamiento de oportunidades), por una buena sintonía con el desarrollo económico (pues generaban facilidades y promoción para ampliar la inversión publica, inversión privada, las exportaciones, entre otros), por factores de posicionamiento social (alta intensidad de gestión en la atención de aspectos sociales), y también por haber realizado una combinación de sus partidarios con técnicos de experiencia en gestión gubernamental; lo cual les permitió navegar con sus gobiernos en diferentes climas políticos y sociales, presentando resultados de avance de gestión que contrastaban positivamente a pesar de las dificultades ante la realidad política.
Por otro lado en este siglo hemos tenido dos gobiernos de transición y/o de emergencia – debido a cambios abruptos de gobierno y nuevas elecciones a convocar – que en su gestión de gobierno temporal han estado acompañados de desafíos de cierto temas preocupantes con niveles de gravedad para la sociedad, como ha sido momentos de recesión económica en un caso y en el otro la situación de pandemia (preocupación por la vacunación); en cuyo contexto decidieron conformarse con equipos multidisciplinarios de técnicos, que cubran las posiciones para evitar fallas de gobierno y puedan asegurar un buen desempeño del gobierno en este corto plazo, de tal manera de entregar una estabilidad política durante el periodo de transición: nuevamente aquí los técnicos y la capacidad técnica contribuyeron al sostén del gobierno.
Ante los hecho antes descritos, podemos llegar a la conclusión que la capacidad técnica siempre es un pilar para una buena gestión de gobierno; por ello en el actual gobierno deberían virar hacia ese cometido, haciendo un exhaustivo examen de profesionalismo en los puesto claves de la gestión del gobierno, para potenciar la capacidad de gestión y ello redunde en un mayor nivel de satisfacción de los destinatarios de servicios y en el posicionamiento de la gestión técnica del gobierno. Ello le puede permitir agregar una fortaleza al gobierno, que le permita navegar políticamente y tener un mejor comportamiento gubernamental ante los contratiempos de legitimidad que hoy existe en el entorno de gobierno. Pero en caso el gobierno no fortalezca su capacidad técnica de gestión, se debilitará aun mas, lo cual significará el aumento en el nivel de rechazo que ostenta hoy.
La nota de pie de esta reflexión, es que lo abordado también lo deben considerar quienes están postulando a gobernar los gobiernos regionales y locales; para que no olviden la importancia de contar con una buena capacidad técnica que los ayude desde su primer año de gobierno a posicionarse y con ello hacer realidad sus ofrecimientos de campaña, lo cual contribuya a que nuestra sociedad crea mas en la clase política y en la acción del Estado.