Por Jaime Cruces
Guerra Rusia-Ucrania, atentados en gasoductos Nord Stream 1 y 2, Rusia anexiona 4 regiones en Donbass, camión bomba en puente de Crimea y bombardeo ruso a Kiev, multitudinarias protestas en Europa contra carestía de vida y recesión, ejercicios militares de disuasión nuclear de la OTAN y crece tensión EE.UU- China por Taiwán.
Tras la anexión a Rusia de cuatro regiones ucranianas la guerra ha escalado a un nivel muy peligroso, la tensión Rusia y EE.UU. crece, mientras Putin formaliza la anexión de territorios de mayoría rusa en Donbass, Zelenski pide a la OTAN un ataque preventivo contra Rusia y su incorporación a la alianza miliar.
La ceremonia de anexión firmada el 30 de setiembre en el Kremlin no fue una novedad, estaba prevista tras la realización del referéndum en las repúblicas separatistas de Donetsk y Luhansk, así como las provincias de Jersón y Zaporoshie que suman el 15 % de territorio ucraniano, esa región vive en guerra entre separatistas y el ejército de Ucrania desde el año 2014 con más de 14 mil víctimas.
El rechazo de EE.UU. y la Unión Europea a la anexión fue inmediato, mayores sanciones económicas y financieras contra Rusia, y al mismo tiempo, más armas y pertrechos militares modernos a Ucrania con lo que el conflicto escala peligrosamente. Pero el rechazo a la anexión también ha llegado de China, India, Irán y Turquía, potenciales aliados del Kremlin.
La anexión se realizó días después que se produjera el sabotaje con 4 explosiones en los gasoductos del Nord Stream 1 y 2 en el mar Báltico, según investigadores suecos para las detonaciones se utilizaron grandes cantidades de explosivos, fue un sabotaje dirigido a cortar el suministro del gas ruso a Europa.
Putin acusa a EE.UU. e Inglaterra de estar detrás de estos atentados en los gasoductos Nord Stream, “las sanciones no son suficientes para los anglosajones, han pasado a un sabotaje abierto” dice Putin y lo tipifica de terrorismo internacional, Biden rechaza las imputaciones pero no ofrece una versión creíble sobre quién se beneficia con los atentados.
Tras la anexión de territorios Putin lanzó un ultimátum a Kiev, pidió cesar el fuego y hostilidades, lanzó una advertencia de que si atacan las regiones anexadas será un ataque a Rusia y se justificaría un respuesta mayor sin descartar armas nucleares, pero Zelenski ha respondido que no negociará con Putin, ha recuperado más territorios, se ha producido el atentado en el puente Crimea con apoyo de inteligencia inglesa y pide un ataque preventivo de la OTAN a Rusia.
Con las anexiones Putin buscaba un mayor protagonismo dentro y fuera de Rusia, los referéndums en regiones separatistas fue un movimiento estratégico para sacudirse del fracaso de la operación militar en Ucrania que hace 7 meses consideraron fácil, Putin apuesta que con la anexión y la amenaza de una respuesta total si son atacados disuadirá a Ucrania y a la OTAN.
Pero las cosas marchan diferente, las regiones separatistas ya eran ingobernables por el enfrentamiento entre separatistas con el ejército de Ucrania y batallones neonazis, tras la anexión Rusia ha seguido perdiendo territorio ocupado y ha sufrido una dura humillación con la voladura parcial del estratégico puente que une Rusia con Crimea, la respuesta rusa ha sido un fuerte bombardeo de advertencia que incluyó Kiev, pero los combates continúan y no parecen tener fin.
Así como van las cosas caben dos posibilidades, la primera, que Ucrania con el apoyo de EE.UU y la OTAN continúe la contraofensiva militar para recuperar más territorios y Rusia reaccione usando todo su armamento pesado blandiendo la amenaza nuclear; el segundo, que Ucrania y EE.UU. recurran a la guerra de mediana intensidad con terrorismo y sabotaje (tipo puente Crimea y voladura de gasoductos Nord Sream) haciendo inmanejable los territorios ocupados y alargando indefinidamente el conflicto.
Mientras eso sucede, y teniendo a Rusia ocupada indefinidamente, EE.UU. tiene las manos libres para concentrarse en China, su principal competidor que pone en peligro su hegemonía. Taiwán es el nuevo foco de conflicto para alinear a la OTAN y aliados contra el gigante asiático, tras la provocadora visita de Nancy Pelosi retando a Beijing la tensión comenzó a pasar de Rusia a China.
Xi Jinping ha inaugurado el XX congreso del Partido Comunista chino advirtiendo que “Taiwán es de China”, que harán “el máximo esfuerzo para que la reunificación sea pacífica, pero no renunciarán al uso de la fuerza armada”, en una directa alusión a EE.UU. que ha reforzado su programa de asistencia militar a la isla. Xi Jinping va por un tercer periodo y con ello inaugura un liderazgo muy fuerte que comenzó el 2008 como vicepresidente y luego como presidente de China.
EE.UU. traslada el foco de conflicto a Taiwán porque ya ha logrado sus principales objetivos en el conflicto Rusia-Ucrania: a) Someter a Europa tras su liderazgo sin dudas ni murmuraciones; b) Boicotear la dependencia de gas barato ruso en Europa, c) Convertirse en el futuro proveedor de gas cuadruplicando precios. y d) Aislar a Rusia como potencial aliado militar de China.
El fracaso de las élites políticas socialdemócratas, de centroderecha y derecha europea para manejar el conflicto, su pérdida de independencia y sometimiento a EE.UU. les ha comenzado a pasar factura, las protestas en Europa por la carestía de vida recién comienzan, y si la crisis estalla con más fuerza, como todo indica, las puertas para un discurso ideológico extremista, nacionalista, antiinmigrante y de restricción de libertades seguirá creciendo.
El objetivo americano de acelerar la tensión con China utilizando a Taiwán como pretexto busca también no dar tiempo a una reacción en Europa, Francia y sobre todo Alemania son los más grandes sacrificados con la crisis energética, el retroceso de sus economías favorecerá a EE.UU y en segundo lugar a Inglaterra. Si los países europeos que son los grandes perdedores no reaccionan, las protestas por la crisis irán trepando y la inestabilidad podría debilitar sus democracias facilitando el ascenso de regímenes autoritarios.