El primer ministro, Héctor Valer, está en el ojo tormenta en apenas dos días desde que asumió el premierato por denuncias de agresión en su contra.
En el 2016 fue denunciado por su propia hija por haberla agredida al igual que a su esposa.
En el documento de la PNP de San Borja se puede observar que las denunciantes señalaron que Valer les propinó bofetadas, puñetes, patadas en el rostro y diferentes partes del cuerpo”. Además, a su conyugue le dio “un puñete en el rostro y un empujón contra el suelo”.
Hoy, en una de sus primeras entrevistas, negó tajantemente todas las acusaciones han salido a la luz.
Asimismo, comentó a radio Santa Rosa, que no renunciará al cargo. Para el también congresista, el presidente de la República tendrá la decisión de que se convierta en “la primera bala de plata” que gasta el Legislativo. Estas declaraciones en referencia al voto de confianza.
“Si se prueban y si todo esto fuera cierto, desde luego, mi integridad moral me obligaría a (renunciar ya), pero como esto no es cierto y como acá hay un trasfondo político, yo creo que seré un hueso duro de roer y seré, si así lo cree el presidente de la República, la primera bala de plata que el Congreso gastará”, exclamó.
Valer agregó que como país se necesita salir adelante.
“[Me parece que eso es lo que quiere el presidente, es una provocación] Veremos lo que pasa. El país necesita, no líos familiares a partir de hechos construidos. El país necesita trabajo, necesita una solución económica, necesita rápidamente intervenir el desabastecimiento de combustible que empezó el día de ayer”, enfatizó.
Sobre la denuncia de la exvecina
Ayer en entrevista para RPP una exvecina- que decidió ocultar su identidad- aseguró que el líder de la PCM no pagaba a tiempo, tenía reacciones violentas y a su domicilio llegaban documentos judiciales por delitos contra el Estado, de falsedad genérica, e incluso de homicidio culposo.
El primer ministro rechazó las afirmaciones de la denunciante al no haberse identificado.
«Si fuera cierto lo que la señora dice, entonces mi honor y mi dignidad no valdrían nada para el país y, sobre todo, teniendo un cargo tan importante. ¿Dónde están las pruebas? Si fuera eso, entonces existirá una sentencia. Mi esposa acaba de fallecer hace tres meses y el caso (denuncia por agresión física) es del 2005», aseguró.
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