Una vez más él murmullo político distrae al Presidente de lo importante y trascendente. Obviamente no deja de ser importante el hecho de tener un Gabinete consolidado en conocimientos y sin antecedentes que cuestionar, sin embargo aún hay una investidura y confianza pendientes y en el camino, el desempeño decidirá su permanencia o sucesión de ser necesaria.
Independientemente de ello hay que empezar a desarrollar la agenda que ha quedado pendiente en nuestro país. Habiendo tenido a mi cargo el Ministerio de Desarrollo e inclusión social, mi preocupación se centra en la política que este lidera, más aún estando en el escenario de entrega de un nuevo bono para pobres, pobres extremos y vulnerables, que por cierto, ahora, resulta necesario,
Al año 2020, el MIDIS no contaba con un Padrón nacional de Hogares actualizado. Es decir no se tenían identificados en su totalidad o casi totalidad a quienes calificaban como pobres, pobres extremos y vulnerables.
En ese contexto se produce la pandemia y las medidas de aislamiento que generaron serias complicaciones laborales y consecuentemente económicas a miles de peruanos que pasaron a ser parte de este grupo que no se tenía del todo “mapeado”. Aún así el importante esfuerzo de trabajar con la información que se tenía a la mano para otorgar Bonos a quienes más lo necesitaban no puede dejar de resaltarse.
La implementación para el pago de posteriores bonos del REgistro Nacional de Hogares en base al cruce de información entre padrón MIDIS, información laboral del Ministerio de trabajo, Reniec y el propio aporte de los ciudadanos mediante su inscripción, ayudó en parte a sincerar la base de datos para llegar a más peruanos. A ello se sumó el esfuerzo del MIDIS por ampliar sus programas con coberturas temporales para poder identificar a estas personas que necesitaban como resultado de la pandemia la protección social.
Sin embargo, con las graves consecuencias de incremento de la pobreza y la vulnerabilidad, los datos se quedaron cortos y estábamos trabajando para tener un registro actualizado, sincerando las cifras de pobreza, que dijimos una y otra vez que se incrementaría más en la zona urbana. Hecho que fuera hace poco corroborado por el INEI.
Desconocemos si la gestión que nos sucedió en el MIDIS como correspondía hacerlo, actualizó el padrón. Esa tarea era primordial para poder otorgar cualquier subsidio económico o llegar a más pobres con los programas sociales. De lo contrario este nuevo bono no estará libre de las deficiencias que se tenían al inicio y que a esta altura conociendo muy bien como superarlas y como enfrentar la pandemia ya no deberían existir.
Pero eso es solo una trascendental tarea dentro del enorme trabajo que tiene el MIDIS por delante como ministerio articulador de la política social y el desarrollo.
Por ello nos preocupa que la política Nacional de desarrollo e inclusión social, que permitirá abarcar las acciones necesarias para terminar con la pobreza y generar desarrollo no esté aprobada ni considerada como prioridad en un gobierno cuyo objetivo es precisamente un país sin pobres.
El bono es parte de la contención de la pobreza y la reactivación económica de muchos que emprenden pequeños negocios con él, pero no lo es todo. Los programas del MIDIS están diseñados para cortar la cadena de la pobreza en las distintas etapas de la vida, por lo que la cobertura de cada uno de ellos en base de un padrón real es prioritaria. La labor de Foncodes en este escenario para generar capacidades productivas en quienes lo necesitan e insertarlos en la actividad económica es vital. El MiDIS no puede ni debe renunciar a su rol de ministerio del desarrollo. Se termina la pobreza con el desarrollo, y solo así se logra la ansiada inclusión.
Queremos ver un gobierno que coloque esta política en primer lugar de la agenda, con ministerios que se alinean y trabajan coordinadamente con el objetivo de llegar a esa misma meta bajo el rol articulador y director del MiDIS.