En los planes de Afganistán nunca estuvo la posibilidad del retorno de los talibanes. Hasta que hace un par de semanas atrás sucedió lo inesperado. Esta organización islamista se caracterizó durante 1996-2001 por imponer de manera estricta y dictatorial su ley.
En Pata Amarilla explicamos que la toma de la capital de Afganistán, Kabul y la inminente salida del presidente de la nación, Ashraf Ghani significaría el retorno a épocas amargas.
Por mencionar un ejemplo es la preocupación que empieza a aparecer nuevamente hacia las mujeres, niñas o adultas. Es que, los talibanes de imponer su ley harían que los derechos de las mujeres se vean vulnerados.
Algunas actividades que no podrían realizar serían trabajar; únicamente algunas, como doctoras o enfermeras, en algunos hospitales. También, no estar facultadas de hacer nada fuera de casa sin su ‘mahram’ o ‘guardián’ (padre, hermano o marido).
Grupos islamistas extremistas
Así como los talibanes, hay muchos otros grupos islamistas esparcidos por algunos continentes. La vuelta de los talibanes tras ser vencidos en 2001 por una coalición formada por Estados Unidos, otros países miembros de la OTAN y tribus locales de la Alianza del Norte, significaría épocas de tragedias.
A continuación estos son los movimientos islamistas que cuentan con los mismo propósitos (imponer su ley) en diferentes paises. La mayoría de ellos son considerados terroristas.
Asia
Empezando por Afganistán. A los ya conocidos a los talibanes se le suman otros grupos como los Red Haqqani, un poderoso clan familiar, leal a los talibanes, que opera en el norte de Afganistán.
También, los «ISIS Gran Jorasán», filial del Estado Islámico en Iraq y Siria (ISIS, en inglés) en Afganistán, también conocida como ISIS-K. Sumado a ellos están los Lashkar-e-Taiba, formado a comienzos de 1990, mantiene su foco en la región de Cachemira y sus bases en Pakistán y Afganistán, y ha lanzado numerosos ataques sobre India.
Finalmente, Al Qaeda en el Subcontinente Indio, esta filial de al Qaeda opera desde 2014 con base en las provincias afganas de Helmand y Nimruz, y realizando acciones en India y Bangladesh.
En Bangladesh se encuentran los Jamaat-ul-Mujahideen Bangladesh. Comenzaron sus operaciones a comienzos de la década de 2000, realizando ataques contra minorías religiosas, y mantiene vínculos con el ISIS, de acuerdo al Instituto Tony Blair.
Desde el lado de China predomina el Partido Islámico del Turquestán, formado a finales de 1990 como el Movimiento Islámico de Uzbekistán. Tiene su base en las áreas tribales federales de Pakistán y busca establecer un califato en Uzbekistan y las regiones del llamado «Turquestán», una región entre el Mar Caspio y el territorio autónomo chino de Xinjiang.
Finalizando uno de los otros paises que podrían sufrir las consecuencias de grupos islamistas extremos es Gaza. Ahí se encuentra Hamas que se formó en 1987 durante la primera intifada palestina, con bases en la organización egipcia Hermanos musulmanes. Desde 2006 gobierna en la Franja de Gaza y mantiene conflictos ecurrentes con Israel.
África
En Argelia aparece el movimiento Al Qaeda en el Magreb Islámico. Nació en 1998 como el Grupo Salafista de Prédica y Combate, durante la guerra civil en Argelia, y en 2006 se afilió formalmente a Al Qaeda y cambió su nombre, de acuerdo a CISAC.
Se trata de una de las organizaciones islamistas más ricas, cuya fortuna se basa en el tráfico de drogas, de armas y de personas en la región, así como también del secuestro extorsivo.
En Benín, aparece Boko Haram, formado en la década de 1990 con sede en Nigeria, que busca imponer un régimen basado en la ley islámica en varios países de África occidental, según indica la oficina del Director Nacional de Inteligencia de Estados Unidos. Desde 2013 es considerado una organización terrorista por Estados Unidos, y en 2015 el grupo se afilió al ISIS.
Finalmente, pero no menos importante aparece Egipto. Un país que cuenta hasta con tres de estos grupos ya mencionados anteriormente.
El Movimiento Hasam. Este es del grupo Harakat Sawa’d Misr, conocido como Movimiento Hasam, se formó en 2015 y ha sido responsable de numerosos ataques en Egipto. Fue designada como organización terrorista en 2021.
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