“Por entonces Tacna se encontraba ocupada por fuerzas militares chilenas […]. Tal situación habría influido en su personalidad, en la afirmación de su amor por la “Patria invisible” […]. En sus primeros seis y decisivos años vivió en un ambiente que incitaba a la lectura gracias a la biblioteca paterna y a la biblioteca de su tío Modesto […]. “Fue inolvidable respirar el aroma de una biblioteca desde temprano”, […] el cual le permitiría esbozar prontamente su libreto de vida que ocurre generalmente en la primera infancia (César Castro Aliaga, 2012).
Edmundo de Amicis comenta que “el destino de muchos hombres dependió de haber existido o no de una biblioteca en la casa paterna”. Así, los pasajes escritos mencionan la grandeza de Jorge Basadre Grohman, quien lleva al Perú a reconocimientos internacionales sobre su historia y cultura, y que pese a vivir en un ambiente hostil tras la invasión chilena y donde el Estado menguado por dichas fuerzas no tiene más que un pequeño gobierno provisorio situado en “La Magdalena”, no es capaz de generar políticas educativas en el período de invasión, llevando a un notorio abandono de muchos niños peruanos que quedan en orfandad y en la pobreza.
Si este contexto se trae al presente, durante la pandemia el sector educativo vive momentos de una guerra civil sin cuartel, golpeado por distintas circunstancias, desde el presupuesto público con una baja calidad en la ejecución de los gastos que muestra el gobierno nacional; en lo social con sindicatos enquistados por doquier y quienes retrasan un inicio de clases tras la falta de acuerdos con el pliego; y donde muchas familias comienzan a sentir la falta de ingresos tras la pérdida de sus trabajos, conllevando a un retraso descomunal en la educación de los niños.
Vamos a las cifras estimados lectores. Según el Ministerio de Educación, al 2020 el Perú gasta cerca de 3.9% del PBI (América Latina 4.4% PBI), lo que equivale a 17% del presupuesto total. Si este porcentaje se lleva al gasto en soles corrientes por niveles de educación, a nivel primaria se gasta alrededor de S/ 3,065 soles anuales por niño; mientras que en el nivel de secundaria, cerca de S/ 4,431 soles.
Si se observan las cifras de los alumnos matriculados, en la gestión privada por niveles de educación se tiene que al 2020 hay 897 mil alumnos a nivel primaria matriculados; mientras que a nivel secundaria 593 mil alumnos. En lo que respecta a la gestión pública, ese mismo año hay 2.9 millones de alumnos en primaria; mientras que en secundaria cerca de 2.1 millones alumnos. El crecimiento en el caso de los colegios privados es -4.5% respecto al 2019; mientras que en los colegios públicos es de 5.5%. Es decir, la cantidad de niños matriculados en colegios públicos es tres veces más que los matriculados en colegios privados.
Hasta el 2019, según Balarín, Kitmang, Ñopo y Rodriguez (2018), para una muestra cercana al 80% de escuelas privadas en el país, el 63% de ellas tiene una pensión menor a los S/ 200 soles (colegios de bajo costo); el 25% entre S/ 201 y S/ 400 soles (medio costo); y solo el 12% mayor a los S/ 400 soles por mes (alto costo). Solo 331 instituciones educativas privadas tienen pensiones por encima de los S/ 2,000 soles (muy alto costo). Del mismo modo, analizan que el Estado invierte cerca de S/ 325 soles por estudiante en el segmento público de la educación básica regular, muy cercano al pago de una pensión privada.
¿Y las escuelas privadas aseguran un mejor resultado educativo para el niño? Según Marcos y Vasquez (2018), según las ECE (Evaluaciones Censales de Estudiantes) encuentran que los logros de aprendizaje en escuelas de bajo costo son similares o en algunos casos inferiores al de los colegios públicos. Es decir 939 miles de alumnos pagan por un servicio posiblemente similar al que recibirían en un colegio público, y gratis.
Por lo tanto, si en el 2020 hay 6.5 millones matriculados, solo el 14% de los niños peruanos están recibiendo una educación acorde a los estándares internacionales de calidad. Sr. Ministro de Educación, ¿cuántos niños peruanos estamos formando como Jorge Basadre?