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martes, febrero 11, 2025

UCRANIA, TAIWÁN y EE.UU.

El mundo camina inevitablemente a una nueva era de confrontación y polarización, esta vez no se trata de la confrontación este-oeste ni de una confrontación ideológica, EE.UU. se juega la supervivencia como potencia hegemónica cuyo declive se hizo evidente con la crisis del 2008.

Desde la implosión de la URSS en 1991, EE.UU. se convirtió en el único centro hegemónico mundial, durante 10 años tuvo una injerencia directa en la Rusia de Boris Yeltsin y durante los 10 años posteriores tuvo al conservador Putin pidiendo que Rusia se integre a Europa, pero EE.UU tenía otros planes, para mantener la OTAN requería de un enemigo que lo justifique y ese enemigo era Rusia, de ahí su resistencia a integrarla a Europa, además,  hace 30 años China no aparecía en el radar económico como rival y era su fábrica barata de zapatillas y autopartes.

La política exterior de EE.UU. dominada por los halcones es uniforme, los planes en política exterior están diseñados por el Pentágono para el mediano y largo plazo, la sucesión entre demócratas y republicanos no varía la línea exterior controlada por los sectores más conservadores vinculados a la industria de las armas,  las diferencias entre Donald Trump y John Biden en política exterior está en los modales, uno grita y patea, el otro, sonríe y manipula.

La visita de la demócrata Nancy Pelosi a Taiwán no es un episodio casual, se da en medio de un clima de tensión entre China y EE.UU que ya viene de atrás y que se ha activado en medio de la guerra Rusia-Ucrania, en la que EE.UU. ha conminado a China a condenar a Rusia, a sumarse al bloqueo o atenerse a las consecuencias.

Taiwán para EE.UU. es de capital importancia, porque concentra más del 80% de la fabricación de chips y dispositivos electrónicos de última generación que mueven la industria en el mundo, lejos están Corea del Sur y China, EE.UU. está retrasado y quiere el control de la poderosa industria de semiconductores para frenar el avance de China.

La visita de Pelosi es parte de una estrategia para escalar tensiones, provocar una mayor reacción de China más allá de los ejercicios militares que justifique una intervención de EE.UU. ante una supuesta amenaza a la estabilidad regional. La estrategia de China para consolidarse como potencia económica mundial es evitar cualquier conflicto bilateral, regional o global, pero Taiwán, a quien consideran una provincia rebelde es no negociable y eso lo sabe EE.UU.

Para EE.UU. la lucha por la supervivencia como potencia económica y política está en juego, su declive se puso en evidencia el 15 de setiembre de 2008 en que la quiebra del banco Lehman Brothers desató la mayor crisis de la historia provocando una recesión mundial, quiebra que arrastró a otros bancos de EE.UU. que al igual que Lehman Brother recibían la bendición de las calificadoras de riesgo.

EE.UU. (tanto Bush como Obama) utilizando el poder de dólar como moneda de cambio mundial echaron mano en forma descarada a la maquinita, la Reserva Federal imprimió miles de millones de dólares sin respaldo para socorrer a sus bancos y salvar su economía, pero esa factura la terminamos pagando todos los países.

Las cifras del crecimiento de los países ya no dejan lugar a dudas de ese declive, el PBI anual del año 2008 según datos del BM era: EE.UU. 10.092.232 M€; Zona Euro: 9.480.257 M€;  Japón 3,287.696 M€;  China 3.127.653 M€; Rusia  1.215.664 M€. India 836.424 M€.

El PBI del año 2021 según datos de la misma fuente: EE.UU. 19.441.544 M€; Zona Euro: 12.268.573 M€;  Japón 4,172.339 M€; China 14.758.612 M€; Rusia  1.501.006 M€. India 2.571.622 M€.

Como se puede observar, mientras EE.UU. no alcanza a duplicar su PBI, China en el mismo periodo de tiempo casi lo quintuplica, por eso todas las proyecciones económicas calculan que para el año 2030, sino es antes, la economía china habrá superado a la norteamericana.

Obsérvese que en el año 2008 EE.UU. era la primera economía seguida muy de cerca por la zona Euro, y muy atrás estaban Japón y China. El 2021 el mapa económico mundial cambia radicalmente y China se acerca a EE.UU. y desplaza a la zona Euro (cuyas principales economías son Alemania, Inglaterra, Francia e Italia.) y aparece la India -que triplica su PBI- como una economía en ascenso.

Si vemos las cifras en dólares EE.UU. arroja un PBI para el 2021 de US$ 22.996.100 y la China US$ 17.458.036 billones de dólares respectivamente, pero la deuda total de EE.UU. supera largamente su PBI, es el país más endeudado y su gasto astronómico en defensa que se acerca al billón de dólares ya es insostenible en tiempos de paz, de ahí la necesidad de provocar conflictos para alimentar a una de sus mayores industrias, la de la guerra.

Cuando a comienzos de siglo se vislumbraba la convergencia de BRIC, acrónimo, de Brasil, Rusia, India y China, economías emergentes que comenzaron a relacionarse desde el 2006, EE.UU. no le dio importancia, pero eso cambio el 2008 porque pasaron a ser una asociación económica comercial con el mayor crecimiento de sus PBI y de participación en el comercio mundial, hoy China está en la mira de los halcones

Antes del conflicto desatado por la guerra Rusia-Ucrania alentado por EE.UU. -según todas evidencias desde el 2014-, el dólar, el principal activo de USA,  era la moneda de cambio cuasi obligatoria en el comercio mundial, hoy el dólar está en cuestión, y varios países comenzando por Rusia ha decidido diversificar su intercambio y EE.UU. que oficialmente ha entrado en recesión está preocupado.

En este escenario de conflicto Taiwán desplazará a Ucrania del foco,  EE.UU no solo ha ampliado la alianza militar con el argumento de enfrentar a Rusia, desde hace años la ha extendido hacia el oriente apuntando a China.  Hoy, tras la guerra Rusia-Ucrania-OTAN, se puede afirmar que EE.UU. ha logrado convertir a Europa (que está pagando los costos) en su patio trasero para cualquier tipo de maniobras ya no solo frente a Rusia, sino, para golpear a su principal competidor económico y comercial, la China de Xi Jinping.

Cuando estalló la crisis del 2008 Xi Jinping era vicepresidente de China, en EE.UU. Obama reemplazó a George Bush el 1 de enero de 2009, Xi Jinping asciende a la presidencia el 2013 y probablemente sea reelegido para uno o dos periodos más, tiene 69 años y se considera el gran impulsor del gran despegue de China, ha lidiado con Barack Obama, y los octogenarios Donald Trump  y Joe Biden, podría volver a lidiar con Trump que se prepara para desplazar a Biden, pero independientemente de los actores,  todo indica que Taiwán será el nuevo foco de confrontación.

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