Por Erick Iriarte
Muy al contrario de lo que esperan leer sobre cual es el mejor plan de gobierno en medida de libertad de expresión, libertad de prensa y evitar el control de contenidos en entornos digitales como sustento de la democracia, este artículo busca poner sobre el tapete la necesidad de que ambos candidatos (Castillo y Fujimori) se comprometan con un respeto pleno de la libertad de expresión y la libertad de prensa.
Ambas libertades sirven de sustento para la democracia en la medida que se respeta la opinión de todas las personas, sin discriminarles en forma alguna por sus opiniones; pero al mismo tiempo esta libertad viene con un compromiso de que la misma no se transforme en libertinaje y que se respete la legislación vigente, tal como lo indica la Constitución:
“Artículo 2°.- Toda persona tiene derecho:
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- A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin previa autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo las responsabilidades de ley.
Los delitos cometidos por medio del libro, la prensa y demás medios de comunicación social se tipifican en el Código Penal y se juzgan en el fuero común.
Es delito toda acción que suspende o clausura algún órgano de expresión o le impide circular libremente. Los derechos de informar y opinar comprenden los de fundar medios de comunicación.”
¿Y qué más esperamos? Que no desarrollen políticas o regulaciones que afecten el libre uso de Internet, mucho menos un control de contenidos previos bajo la premisa de “un discurso oficial que el gobierno determine”. Que se respete la política 35 del Acuerdo Nacional en tanto se utilice las tecnologías como instrumento de desarrollo y con respeto de todos los derechos humanos.
Fujimori y Castillo deben reconocer la diversidad de opinión y con ello la libertad de expresión y la libertad de prensa, evitando regulaciones que busquen censurar contenidos o direccionar la forma de pensar.
Pero ¿que dicen los planes de gobierno sobre el tema?
El Plan de Perú Libre, que en realidad es el ideario de Vladimir Cerrón, dice sobre Libertad de Expresión y Libertad de Prensa lo siguiente:
CAPÍTULO IV
NUEVA ESCUELA PÚBLICA ORIENTADA A LA LIBERACIÓN
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Educación evaluada multilateralmente. Analizar desde todas las aristas todos los fenómenos que involucran la formación del educando que, además del NCN, NCR y NCL deben incluir a los medios de comunicación como radio, TV y prensa escrita, para lo cual apremia una ley de medios y no confundir libertad de prensa con impunidad, detectando y eliminando todo elemento que distorsione la política educativa y la mente de nuestras generaciones, como la famosa radio y TV “basura” que se transmiten en el país.
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CAPÍTULO VI
SOBRE POLÍTICA DE TRANSPORTE Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN
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Alto a la concentración de medios de comunicación. Existe una alta concentración de medios en manos tres empresas que juntas dominan el 84% del mercado. El Grupo Comercio tiene más del 60% de los ingresos en el mercado, seguidos por el Grupo ATV y Grupo Latina. El Grupo Comercio, de José Graña Miro Quesada, es dueño de los diarios, El Comercio, Perú 21, Gestión, Trome, Deport, Correo, Ojo, Ajá y El Bocón, además de Canal 4 América Televisión y Canal N. También propietaria de 15 medios digitales.
Al existir la concentración, ésta constituye un verdadero atentado contra la libertad de prensa, expresión e información, parcializando su comunicación en dependencia de sus intereses políticos, económicos, financieros, sociales, entre otros, afectando el pluralismo del pensamiento social y el derecho a la información ciudadana. Estos grupos están en manos de familias con intereses empresariales constructoras y utilizando su influencia extorsionan al Estado. La concentración de medios no solo debe ser combatida, sino prohibida.
Televisión y radio nacional al servicio de todos los niveles de gobierno. Actualmente la televisión y radio nacional están al servicio del gobierno central, ningún espacio se considera para los gobiernos regionales y menos para los locales, en otras palabras, se ha tomado como una propiedad privada al servicio del presidente de la República y su Consejo de Ministros. Esta excluyente realidad solo puede revertirse con una enérgica descentralización.
Democratización económica en medios de comunicación privado, estatal y alternativo. En el Perú el Estado financia los medios de comunicación estatal, pero fundamentalmente los medios privados. Los segundos a diferencia de los primeros, reciben un enorme financiamiento bajo el rubro de publicidad, que se calcula en 740 millones anuales, lo que infiere un gasto de 2 millones diario para los dueños de los medios privados, en términos de costo e infraestructura, podríamos equivaler a construir dos escuelas por día en el país.
Esta circunstancia demuestra que les es imprescindible el dinero del Estado para sobrevivir como prensa, no les basta el privado, lo que contradice su esencia de libre mercado sobre el paternalismo estatal que paradójicamente atacan. Está claro que bajo el vestido de publicidad lo que realmente se paga es un soborno encubierto para mantener el sistema sobre el cual se asienta el gobierno.
El modelo ecuatoriano, en el gobierno de Rafael Correa, ante similar circunstancia decidió democratizar el pago de publicidad estatal rompiendo los monopolios. Ejecutó la siguiente fórmula, del 100% del presupuesto, el 33% pasó para el sector público; 33% para el sector privado y 34% para prensa alternativa. Esto coadyuvó a evitar la concentración de medios, garantizando la pluralidad de información para todas las corrientes políticas y manipulación a la opinión pública. En el Perú, el 85% del presupuesto se ha orientado a los dueños de la concentración de medios, el 15% al sector público y 0% a la prensa alternativa.
Eliminación de programas “basura”. Pese a que algunos medios televisivos, radiales y escritos distorsionan la mente de nuestras nuevas generaciones, el Estado no puede regularlos por el libre mercado, difundiéndose sin proteger a la niñez y a la juventud, pues el Estado abdicó su papel protector. Los ministerios de Educación y Cultura deben evaluar los contenidos de la televisión y las radios antes de la difusión, evitando de esta forma que se atente contra la moral y las buenas costumbres de la sociedad peruana.
Ley que regula los medios de comunicación. En un Estado democrático todo está sujeto a ley y no debe confundirse “libre mercado” ni “libertad de prensa” con impunidad. Ciertamente que una prensa libre es vital para la democracia, pero contradictoriamente, una prensa amarilla es fatal para la misma.
La concentración de medios daña la democracia y la lucha anticorrupción. Los dueños de estos medios son accionistas hasta con el 22% de las acciones de las empresas que se privatizaron, así controlan el poder económico, mediático, jurídico, político y la opinión social, coadyuvando a la poca transparencia con que se conduce el Estado. En realidad, se han convertido en voceros del gran empresariado nacional y extranjero, distorsionando la democracia. Con Fujimori evidenciamos que son parte del sistema corrupto del más alto nivel avalando regímenes dictatoriales.
Esta es la razón del porqué la ley de regulación es necesaria y evitar con ello la “libertad” del enriquecimiento, chantaje, difamación, calumnia y sobre todo la mentira. Pero este sector no admite una ley reguladora y cuenta con el apoyo de organizaciones internacionales, digitadas por EEUU, como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). A esto se suma el accionar pusilánime o cómplice del Parlamento.
Ejercicio del periodismo y libertad de prensa. La derecha se refiere a la libertad de prensa como elemento vital de la democracia, moralizador de la sociedad y quien recuerda constantemente los parámetros para vivir en democracia. Hablan de su noble misión de garantizar que el pueblo esté bien informado, critican ácidamente a los países socialistas de no practicar este principio vital para mantener la paz social y la libertad del ser humano, cuando en realidad, hacen todo lo contrario.
Los medios de comunicación son poderosos instrumentos de dominio, de hegemonía cultural, así la derecha tiene la capacidad de hacerles creer a los pobres que lo que a ellos les beneficia también los beneficia. Bajo el término de la “libertad” la sociedad permite que cualquiera se arrogue la profesión de periodista, no hay un requisito mínimo para que alguien tome un micrófono al aire y comience su negocio, utilizando como método el chantaje, cuyas víctimas son en primera línea los políticos y luego la democracia. Una sociedad que apunte a la seriedad mediática debe exigir que el periodismo sea asumido por profesionales, quienes tengan una formación deontológica y terminar con la improvisación antiética y mercantil.
El socialismo no aboga por la libertad de prensa, sino por la prensa comprometida con la educación y la cohesión de su pueblo, así como, en realidad, la derecha tampoco cree en la libertad de prensa, sino en la prensa comprometida con sus intereses económicos empresariales y financieros, pues cuando esta advierte la existencia de un enemigo opta por atacarlo o invisibilizarlo de su agenda.
Sociedad Interamericana de Prensa. Es una ONG fundada en 1943, cuya sede está en EEUU, depende de fondos provenientes de fundaciones e integra a los propietarios de los diarios, periódicos, revistas y agencias informativas de América, siendo más de 1300. Refieren defender la libertad de prensa y derechos de los periodistas, pero en realidad, representan intereses de los grupos económicos empresariales y financieros de América. Desenmascarados por los presidentes izquierdistas Kirchner y Correa, y otros intelectuales, ésta se comporta como una trinchera antisocialista.
La SIP redactó la famosa Declaración de Chapultepec que Ecuador se negó a firmar, pese a calumniarla como enemigo de la libertad de expresión. Correa calificó a la SIP como promotora de la nueva guerra fría, encargada del ataque sistemático-mediático, político, social y económico, para desgastar y así derrotar a los gobiernos progresistas, particularmente de Suramérica, financiada por la CIA. La presidencia la ocupa el peruano Gustavo Mohme Seminario dueño del diario La República y accionista de América Televisión.
Es deber del Estado socialista independizarse de esta organización que concentra el poder mediático continental para defender el poder económico de la oligarquía americana, porque saben que la guerra política hoy es comunicacional, a decir de Correa, los medios de comunicación han reemplazado a los partidos políticos.
Legados de Lenin y Fidel. Gran razón tenía Lenin cuando manifestó que la verdadera libertad de prensa en una sociedad solo es posible cuando ésta se libere del yugo del capital. Asimismo, Fidel manifestó: “El problema no es que mientan, el problema es cómo nosotros decimos las verdades”, invocándonos a no tener esperanzas que la izquierda utilice los medios de la derecha para hacer su revolución, pues lo que aquí queda es la creatividad de las masas. Acerca de la misión del periodismo en el socialismo dijo: “La verdad en nuestros tiempos navega por mares tempestuosos, donde los medios de divulgación masiva están en manos de los que amenazan la supervivencia humana con sus inmensos recursos económicos, tecnológicos y militares”.
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CAPÍTULO XIV
SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS
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La CIDH, al igual que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), son los encargados de calificar qué países cumplen con los estándares de su “democracia”, sirven como pistones de presión contra gobiernos de izquierda o progresistas y tras ese análisis se determina la política exterior respecto a ellos, desde las sanciones, el bloqueo económico comercial, guerra fría, golpes de Estado o intervención militar. Estados Unidos fabrica su propia teoría, ideología o superestructura, para con los demás países con fines de mantener el neocolonialismo.
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CAPÍTULO XXI
NUESTRA POLÍTICA EXTERIOR
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Sistema Interamericano de Derechos Humanos. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es órgano de la OEA con sede en Washington, cuenta con ocho relatorías, pero solo una tiene financiamiento mixto por EEUU y la Unión Europea, la relatoría de la libertad de expresión, cuyo parámetro les es importante como elemento garante de la “democracia”. EEUU no ha ratificado su participación en la CIDH, pero la financia para no perder el control de la institución. Asimismo, tenemos a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), órgano de la OEA con sede en San José de Costa Rica, tiene la misión de aplicar la Convención Americana sobre Derechos Humanos, de cuyo informe un país puede ser absuelto o sentenciado, allanando el camino jurídico para un bloqueo o una intervención militar por EEUU. Tanto la CIDH y la Corte IDH, conforman el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, aunque por su comportamiento parcializado con el imperialismo algunos países han determinado abandonarlas.
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Organizaciones No Gubernamentales (ONG). Generalmente se encuentran financiadas por EEUU y tienen la misión de controlar los sectores sociales con repercusión política, por ejemplo, aquellos que se ocupan de discapacitados, clubes de vaso de leche, derechos humanos, LGTBI, feministas, indigenistas, libertad de prensa, ecologistas, círculo de intelectuales, etc. Las ONG son financiadas desde el Primer Mundo, con funcionarios bien pagados, que se presentan, por ejemplo, como defensores de la naturaleza, cuando en sus países de origen sustentan el sistema más inhumano que está causando el calentamiento global; financian fundaciones nacionales que en verdad son partidos políticos fracasados en las urnas para ser oposición a los gobiernos.
García Linera dice que las ONG son organizaciones de otros gobiernos en nuestros países, nos quieren asignar un rol en la nueva división del trabajo, ellos producen conocimientos que privatizan y nosotros bienes ambientales que los pueden consumir libremente, como, por ejemplo, los Créditos de Carbono o las Zonas Ramsar.
Según el Dr. José Lora Cam, el imperialismo a través de miles de ONG, ha encontrado un mecanismo a partir del cual, miles de mercenarios han organizado estas instituciones con el fin de controlar, manipular, etc., a las masas y orquestar miles de aparatos contrarrevolucionarios.
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Es un plan que tiene como foco el control de contenidos, desde la libertad de expresión a la libertad de prensa, pasando por la desvinculación de instituciones como la CIDH que pudieran ser ultima instancia ante violaciones de estas libertades. Y es una premisa de control de contenidos pensado para evitar las voces discordantes, más al considerar que se ha hecho mal uso de las libertades y por ende el Estado debe regular este mal uso.
Esta idea desconoce el principio de derechos humanos de no tener censura previa, sino control posterior en base a leyes explícitas. Esto también abre la puerta para el control de contenidos en herramientas digitales dado que se espera no tener voces fuera de la voz oficial.
Si es curiosa la visión de DDHH que expresa el Plan de Perú Libre en la medida que se enfoca en algunos pero minimiza (o pudiéramos decir hasta desconoce) otros como la propiedad intelectual, la libertad de expresión o el derecho a la propiedad; y es que resulta contradictorio una visión de DDHH sin respetar la libertad de expresión y de prensa.
Del otro lado el Plan de Fuerza Popular, no contiene mayor referencia a la libertad de expresión o libertad de prensa. Es igual de peligroso la propuesta de un plan de control de contenidos como el planteado por Perú Libre como un plan que no tenga mayor referencia al mismo, aunque existe una diferencia sustancial y está ligado al tema de derechos humanos como declaración tal como lo dice su plan:
- IDEARIO: PRINCIPIOS, OBJETIVOS Y VALORES DE LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA
Fuerza Popular busca asegurar la defensa y consolidación del Sistema Democrático y el Estado de Derecho. Preserva la paz, la libertad y la vigencia de los derechos humanos consagrados por la Constitución y los Tratados suscritos por el Perú. Asimismo, contribuye a la gobernabilidad de nuestro país
¿En quién confiamos, en quien explícitamente dice que controlará contenidos o quien no lo dice pero que su partido ha presentado proyectos en esa línea o tuvo control de la prensa en la década de los 90’s?
La decisión no es sencilla, pero evidentemente los mecanismos de control ciudadano resultan mas que fundamentales, pero la declaración de respeto de los tratados internacionales y las instancias por parte del Plan de Fuerza Popular dan una mayor viabilidad para mantener la libertad de expresión y de prensa.
Sin duda, tu voto hará la diferencia de que tipo de país tendremos.