Hace poco más de un año en un acto de abuso evidente, la Municipalidad de Barranco dispuso clausurar un panel publicitario ubicado en el cruce (intersección) de la de la Avenida El Sol con la Avenida Grau, en el distrito de Barranco, e incluso ufanándose y usando un bien privado al estilo de un monarca virreynal puso un cartel que solo acredita su ignorancia normativa y la de su entorno que decía, a la letra: “Retirado por incumplimiento de la norma (contaminación visual)”.
Ocurre que nada menos que catorce años antes, el Estado peruano emitió la Ley N° 28976 que en su artículo 11 establece que las licencias que expiden los gobiernos locales son a plazo indeterminado, por lo que como corresponde a un Eestado de Derecho donde prima la civilidad y la ley, el afectado denunció este hecho ante la Comisión de Barreras Burocráticas del Indecopi, la que en respeto a la legalidad y luego de un procedimiento administrativo donde se respetó estrictamente el derecho de defensa y al debido procedimiento de las partes, dispuso que la licencia referida era efectivamente a tiempo indeterminado y con plena y total vigencia, y ordenó además que el Municipio de Barrranco inaplique la barrera burocrática declarada ilegal en favor de la empresa denunciante consistente en el desconocimiento de su autorización, la misma que a la fecha se encuentra legal y plenamente vigente.
En el colmo del abuso, cuando el afectado se apersonó como corresponde a reinstalar su publicidad indebida e ilegalmente afectada por esta «autoridad», los funcionarios ediles barranquinos, actuando nuevamente en contra del derecho impidieron este acto, por lo que como corresponde al orden público se denunció a los malos funcionarios ante el Ministerio Público por abuso de autoridad ante el Indecopi por el desconocimiento de lo dispuesto por ella e incluso al Órgano de Control Institucional de la Municipalidad de Barranco. Como si esto no bastara, el afectado le cursó al alcalde de dicho distrito una carta notarial con el detalle de lo acontecido, alertándolo de las graves consecuencias que su actuar prepotente le estaba ocasionando al distrito.
Al día siguiente, y en el ejercicio regular de su derecho, la víctima de este abuso nuevamente se apersonó a reinstalar su panel e increíblemente, insistiendo en su postura ilegal, los funcionarios ediles llamaron a la Policía a “denunciar” esta supuesta irregularidad. Ocurre que al apersonarse al lugar los policías acreditaron todo lo contrario, pues el afectado cuenta y siempre contó con su título habilitante para desarrollar su trabajo y utilizar su panel que es además propiedad privada, el que fue ilegalmente desconocido por quien tiene el deber de respetarlo y hacerlo respetar, lo que quedó acreditado en el parte policial que da cuenta de lo acontecido.
Increíblemente y a pesar de todo lo referido, y seguro de que no habrían más problemas, la víctima de estos increíbles atropellos por tercera vez se apersonó a hacer cumplir la ley y se encontró con el Serenazgo de Barranco que nuevamente de manera abusiva y grosera le impidió ello, lo que acredita lamentablemente para Barranco el talante abusivo, prepotente e ilegal que tienen quienes conducen uno de los distritos más emblemáticos de la ciudad capital.
Nos preguntamos si esta es la conducta que una autoridad debe tener, de abuso, de ilegalidad, de prepotencia, de desconocimiento. ¿Es este el tipo de autoridad municipal que Barranco merece? ¿Qué clase de ciudadanos vamos a tener si quienes deben ser los primeros en respetar la ley y el Estado de Derecho la desconocen y actúan como si el distrito fuera su chacra y los ciudadanos unos simples lacayos expuestos a su abuso y prepotencia?
Simplemente inaceptable, pues la autoridad debe respetar la ley y lo resuelto por las autoridades competentes y mantener y garantizar el orden público. Lo contrario sólo trae atraso, inequidad y desorden. Las autoridades deben de cumplir con sus obligaciones y responsabilidades, dar ejemplo de una conducta responsable y de respeto y apego a la ley y no generar caos ni desgobierno. Es su obligación, no podemos aceptar distritos con autoridades totalitarias, abusivas y arbitrarias. Menos ahora cuando el país se encuentra en una muy difícil encrucijada donde se pretende refundar el Estado, pues quienes nos han gobernado han incumplido groseramente con sus obligaciones, por eso urge tener autoridades que actúen responsable y legalmente para lograr paz social y no generar convulsión, desorden y caos.
Si el derecho y sus instituciones no sirven, será la fuerza, el abuso y la arbitrariedad las que se impongan. Espero sinceramente que no y que triunfe como corresponde el orden, la ley la justicia.