Por Manuel Silva
No existe consenso aún al respecto del retorno a clases en las aulas, un sector de padres de familias de los colegios proivados pide al gobierno un plan de retorno a clases presenciales a nivel nacional mientras otro bando amenaza con interponer recursos legales en contra del ministro de Educación si sus hijos son contagiados. Sin embargo, existen estudios que alertan que los alumnos no progresan, en promedio, en su aprendizaje cuando se hace en casa.
El contexto: Plan de Retorno a clases
El MINEDU, como parte de su estrategia de retorno seguro a clases, plantea condiciones que toda I.E (Institución Educativa) debe cumplir para su reapertura: condiciones de contexto, condiciones de bioseguridad y condiciones sociales.
Las condiciones de contexto están vinculadas en dos líneas: las epidemiológicas y las territoriales. Al respecto del primero, el Minedu precisa que cada institución educativa debe realizar el análisis de la tasa de mortalidad COVID-19, incidencia de casos COVID-19, proporción de positividad COVID-19 y tasa de letalidad. Para el margen territorial se debe realizar un balance de las facilidades que tienen los estudiantes para aproximarse al centro de estudios, las rutas disponibles y la existencia de una movilidad estudiantil. Si un colegio, tras realizar el estudio del contexto epidemiológico, considera que se tiene un riesgo bajo de contagio y las rutas de acceso al centro de estudios son las adecuadas, este IE, para el Minedu, es catalogado como “habilitado”.
Una vez habilitado una IE, se deben aprobar los requisitos de bioseguridad y las condiciones sociales para que el Ministerio otorgue la calificación de IE Apta para el retorno a clases bajo una modalidad semipresencial. Los requerimientos de bioseguridad respetan las recomendaciones del Ministerio de Salud sobre espacios en espacios compartidos como lo son áreas abiertas y ventiladas, establecimiento de aforos, uso obligatorio de mascarillas, acceso a agua. Como se mencionó previamente, las condiciones sociales se basan en el respeto a la decisión de los padres de familia y la comunidad educativa al respecto al retorno a la presencialidad de los estudiantes. Todo lo mencionado se realizará paulatinamente en tres etapas:
Etapa 1: Institución educativa o programas que se ubiquen en distritos que cumplan la condición de ruralidad y de baja movilidad estudiantil.
Etapa 2: Institución educativa o programas que se ubiquen en distritos que cumplan la condición de ruralidad, pero con mayor movilidad estudiantil.
Etapa 3: Institución educativa o programas que se ubiquen en distritos que no cumplan con la condición de ruralidad, es decir, ubicados en zona urbana.
Hablan los padres
En fines de junio la Asociación de Padres Volvamos a Clases Perú presentó un pedido al Gobierno demandando un plan de retorno a clases presenciales a nivel nacional de manera voluntaria, progresiva y flexible, una idea que va en línea con la estrategia del MINEDU para el retorno a clases, solo que el pedido de esta Asociación es un retorno a nivel nacional y no en las tres etapas planteadas por el MINEDU.
El pedido de la asociación responde, según indican, que en otros países donde se han abiertos los colegios, estos no representan un ámbito de contagio si se implementan los protocolos de seguridad adecuados. Asimismo, hicieron hincapié en que los colegios no solo son un espacio par adquirir conocimientos y vincularse socialmente, sino como un ámbito de contención social donde, gracias a los programas sociales, se les garantiza a muchos niños las dos principales comidas del día, algo que se ha visto impactado desde el inicio de la pandemia.
Esta asociación propone al Gobierno priorizar la educación y salud menta de los niños y adolescentes del país, considerar a los maestros y directores de las escuelas como prioritarios en el esquema de vacunación y se proceda a su vacunación inmediata, además, que todos los colegios del Perú cumplan con los protocolos de bioseguridad para volver a clases presenciales o semi presenciales de forma inmediata, respetando la voluntad de los padres de familia.
Asimismo, según compartió el secretario general del SUTEP – Lambayeque (Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú), Cebero Guerrero Segura, para Exitosa, se debe pensar en un retorno a clases para aquellos alumnos que no cuentan con los servicios necesarios en sus casas para la asistencia de clases virtuales.
“Los profesores deben entender a sus estudiantes, dar las oportunidades para que ellos retomen las clases, muchos de ellos tienen dificultades porque no tienen para pagar la energía eléctrica, para pagar el internet, para pagar un celular a través del cual puedan llevar sus clases remotas, incluso hay lugares donde no llega la radio, el internet, la televisión…Hacemos un llamado para que el proceso de vacunación continúe al resto de docentes que trabajan en las áreas urbanas y también para los estudiantes”.
Amenazas legales
Otro grupo de padres de familia se pronunciaron en un comunicado el 12 de julio al respecto del plan de retorno a clases, en el que pidieron reconsiderar al considerar que no estamos en condiciones de contener el avance del COVID-19.
“Retornar en estos momentos o en dos meses posteriores no solo generaría una gran exposición a la salud y vida de los menores de edad sino de sus familias y personal de la institución educativa debido a la gran cantidad de afluencia y aglomeración que podría suscitarse en los centros educativos en las horas de clase y receso”, señalan en el comunicado donde firmaron diversas asociaciones de padres de familia.
Asimismo, advirtieron al ministro de Educación, Ricardo Cuenca, que de continuar con la estrategia de retorno a clases en estas circunstancias y de existir contagios en los colegios, se procederá a remitir recursos legales en su contra. “Los mismos padres de familia podrán tomar las acciones penales que corresponda por la responsabilidad de propagación de una enfermedad contagiosa para la salud de las personas, hecho que no solo recaería en responsabilidad de las instituciones educativas sino de las autoridades como las UGEL y vuestro Ministerio de Educación”, arremetieron en la carta.
Una de las asociaciones firmantes es ANAPEF (Asociación Nacional de Padres de Familia de Colegios Privados del Perú) la cual, mediante su presidenta, Agnieszka Céspedes, señaló en un medio local que los colegios no están preparados para recibir a los estudiantes. No se sabe cuando fue fundado este gremio y su relación con los dueños de los colegios privados.
“No estamos listos porque no estamos vacunados a puertas de una tercera ola, los apdres de familia protegemos la salud de nuestras familias y nuestros niños… A nosotros nos ampara la ley en el sentido que si un niño se llega a contagiar dentro de cualquier colegio sea público o privado, se estaría exponiendo la salud y la integridad no solo del niño a sabiendas que es una enfermedad contagiosa y por ello los papás podrían anteponer demandas, no solo en el ámbito penal sino también en el ámbito civil”.
Menos progreso educativo en los hogares
Según un estudio realizado por la PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America) en Países Bajos, arrojó que durante el 2020 las calificaciones de los niños de 8 a 11 años en las materias de matemáticas, ortografía y lecturas se habían visto afectadas. El gráfico revela una diferencia que va desde −0,76 puntos porcentuales en ortografía a −2,15 puntos porcentuales en matemáticas, esto al estar en clases remotas.
Además, las pérdidas en las calificaciones no se distribuyen por igual, sino que se concentran entre los estudiantes de hogares con menos educación. Aquellos en las dos categorías más bajas de educación de los padres, que juntos representan el 8% de la población, sufrió pérdidas un 40% mayores que el estudiante promedio (estimaciones por educación de los padres: alta, −3,07; baja, −4,34; mínima, −4,25).
“¿Son estos resultados un revés temporal que las escuelas y los profesores pueden eventualmente compensar? Solo el tiempo dirá si los estudiantes se recuperan, permanecen estables o se quedan más atrás. Los modelos dinámicos de aprendizaje enfatizan cómo las pequeñas pérdidas pueden acumularse en grandes desventajas con el tiempo”, indicaron en el estudio.
Banco Mundial sugiere abrir las escuelas
Por su parte, el Banco Mundial publicó un informe en abril del presente año donde precisaron que las experiencias de países de todo el mundo donde las escuelas han reabierto sugieren que, con estrategias de mitigación adecuadas, las escuelas presentan un riesgo bajo de transmisión de enfermedades para los estudiantes, maestros y otro personal escolar y las comunidades.
Sobre el riesgo en los niños al contagio, este organismo aseveró que, en comparación con los adolescentes y los adultos, los niños muy pequeños, en particular los menores de diez años, son mucho menos susceptibles a contraer COVID-19 y mucho menos propensos a transmitir la enfermedad.
“En muestras representativas recolectadas al comienzo de la pandemia (primer trimestre de 2020), los niños menores de diez años dieron positivo en 0.0, 0.0 a 3.5 y 0.0 por ciento del tiempo en Italia, España e Islandia, respectivamente, en contraste con los niños mayores de diez, que dieron positivo en 1.2, 4.0 a 4.2 y 0.8 por ciento del tiempo en estos países…En la segunda quincena de febrero de 2021, cuando alrededor del 55% de los 12,2 millones de estudiantes incluidos en la base de datos asistían a clases presenciales, la tasa de infección de los estudiantes era del 0,16 por ciento, que incluye las infecciones adquiridas tanto por los estudiantes que asisten a la escuela de forma remota como por los que asisten a la escuela”, señalaron.
Es por ello que, mostrando estos resultados, sugirieron a los gobiernos la apertura de los colegios pues: “Cuando las escuelas están cerradas, los niños aprenden menos; algunos no están aprendiendo en absoluto. Muchos sistemas educativos no pudieron ofrecer instrucción remota que cubriera el equivalente a lo que los niños hubieran aprendido en la escuela y al que todos los estudiantes pudieran acceder”, concluyen.