Manuel Silva
El pasado 5 de agosto el Centro Nacional de Epidemiología, Control y Prevención de Enfermedades (CDC) remitió un informe al Instituto Nacional de Salud (INS) detallando los primeros retos que nos enfrentaríamos en una cercana tercera ola. Según el organismo, esta tercera ola estaría más cerca de lo que pensamos, pues sus estimaciones aseguran que en el mes de septiembre sufriríamos un tercer golpe de la pandemia por coronavirus y esta causaría más de 115.000 – en el escenario más agresivo -muertes por la enfermedad.
Otro punto de alarma es que, según señalan, esta tercera ola, a diferencia de las dos anteriores, se extendería por un periodo de nueve meses, con una fecha estimada entre junio del 2022 cuando esta terminaría. Asimismo, sus estimaciones de cantidad de personas fallecidas, hospitalizadas y casos confirmados se divide en dos situaciones: una primera con un avance moderado del virus que dejaría 67.292 decesos y 397.362 personas hospitalizadas; se requerirían 19.868 camas de una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y se dete4ctaría una cifra que asciende a un total de 2 483 511.
El escenario más agresivo del virus dejaría un saldo aproximado de 115.189 fallecidos por la COVID-19, 33.043 en UCI, 660.863 hospitalizados y un total de 4 130 393 casos confirmados.
Lima Metropolitana, Piura, La Libertad entre las más afectadas. La capital sería la región más golpeada por una cercana tercera ola según el mismo informe superando por casi 14 mil fallecidos – según estimaciones – a Piura. Las regiones que podrían presentar una mayor cantidad de fallecidos son Lima Metropolitana (20.780), Piura (6.216), La Libertad (4.977), Cajamarca (3.264), Puno (3.025), Junín (2.980), Arequipa (2.928), Cusco (2.836), Ica (2.563), Áncash (2.254), Huánuco (2.191) y Áncash (2.254).
Por otra parte, en el peor escenario, serían Lima Metropolitana (38.484), Piura (10.330), La Libertad (8.261), Cajamarca (4.890), Puno (4.976), Junín (4.693), Arequipa (4.683), Cusco (4.336), Ica (4.428), Áncash (3.695) y Huánuco (3.270).
En el caso de los contagios, las tres regiones se mantienen como las posibles más perjudicadas: Lima Metropolitana (5.633.045), La Libertad (1.153.593), Piura (1.228.772).
¿Quiénes correrían mayor riesgo?
Conversamos al respecto con la epidemióloga Claudia Arévalo quien al respecto de la llegada de una tercera ola señaló que se requieren aún mayores estudios para avizorar el calendario en el que llegaría para evitar crear espacios de temor a la situación, pero situándonos en el escenario estaríamos frente a una “Ola de no vacunados”. “En el exterior la mayor cantidad de personas que se han contagiado y están grave son el grupo de los no vacunados, existe un ínfimo grupo de personas vacunadas que llegan a hospitalización. En nuestro país los no vacunados se encuentran en su mayoría parte de la Población Económicamente Activa (PEA), lo distinto a las anteriores olas es que tenemos una buena proporción de las personas de la tercera edad vacunados. Si bien llegamos a copar los hospitales, la mortalidad va a ser diferente porque ya se ha probado que con las vacunas los contagios se han reducido, las personas ya vacunadas van a tener los síntomas de una enfermedad leve”, nos comparte.
Primeras respuestas desde el ministerio de Salud
Ahora con el cambio de gobierno se cambió también el ministro de Salud, ministerio principal encargado del manejo de la pandemia, el cual reposó a las manos del médico y ex congresista Hernando Cevallos.
Desde Salud se está buscando para mitigar el impacto de la cercana tercera ola una aceleración de la vacunación y reforzar el diagnóstico y la atención de los pacientes contagiados por la COVID-19, todo esto se estaría implementando dentro del plan diseñado para enfrentar la tercera ola de la pandemia.
Asimismo, destaca la adquisición inmediata de 26 plantas de oxígeno, la implementación de camas con cánulas de alto flujo y el incremento de pruebas moleculares, de acuerdo al plan diseñado por el Ministerio de Salud (Minsa).
«Esperemos que en nuestro país esto se retrase un poco y esto lo estamos manejando a través del fortalecimiento del Instituto Nacional de Salud con la detección de los contactos que pueda tener la variante delta. Hemos dispuesto que para los próximos días pasemos a hacer 10 000 pruebas moleculares para evitar que esto se disperse», mencionó el ministro en declaraciones a la prensa.
En ese sentido, el ministro Cevallos resaltó la importancia de las vacunas para frenar el golpe que se aproxima por el virus ya que la cantidad de contagios con las nuevas variantes del coronavirus está supeditada a las cifras de la población vacunada que se tenga para setiembre y también a los cuidados adoptados por las personas.
“También debemos evitar que el paciente leve o moderado no termine yendo al hospital. Podemos evitar que muchos de los pacientes ingresen a UCI si logramos fortalecer las unidades de cuidados intermedios con cánulas de alto flujo”.
Revisamos el documento técnico de EsSalud
Para conocer un poco más de las acciones que se planean tomar revisamos el documento “Respuesta Institucional ante posible tercera ola pandémica por Covid-19”, informe técnico realizado por EsSalud y presentado al Minsa para compartir las estrategias planeadas para mitigar la tercera ola.
El análisis situacional presentado refiere que para enfrentar la pandemia por COVID-19 se ha incrementado la oferta de servicios de camas de hospitalización en general en un 67 %, UCI en un 400 % y cuidados intensivos en un 700 %, esto hace que EsSalud represente el 52 % de ofertas de camas COVID a nivel nacional, seguido de las IPRESS de los GORE con 31.7 %, MINSA con 8.5 %.
Se aprecia, asimismo, que la capacidad de respuesta de los servicios de salud tiene mejores condiciones de estructura respecto al inicio de la pandemia; sin embargo, en la evaluación internacional se observa que existen incrementos de casos periódicos, los mismos que son influidos con la detección de nuevas variantes. Esto sugiere que la variante Delta duplica el riesgo de hospitalización por COVID-19, en comparación con la variante británica.
Las muertes en pandemia. El análisis del SINADEF por toda causa muestra que ocurren 59,100 muertes en promedio en servicios de salud, pero esto se incrementó en 2020 en un 100 %.
Sin embargo, revisando las cifras de muerte fuera de los servicios de salud, el promedio era de 49, 807 defunciones, esto en el contexto pandémico incrementó en un 88 % que representa 43, 935 personas fallecidas por causa Covid y no Covid, cuyo deceso podría atribuirse a una limitada oferta preventiva y recuperativa de los servicios de salud.
El estudio señala que se debe considerar todos los escenarios posibles de comportamiento de la pandemia en una proyección de que el escenario sea siete veces lo notificado en la primera ola, visto el ingreso en diversas ciudades del país de diferentes variantes, como lo notificado por el INS de enero a junio donde de 2,579 muestras se encuentran 70.30 % de variante Lambda, 18.11 % variante Gamma, 0.66 % variante Alpha y 0.47 % variante Delta.
Atención a las variables. Claudia Arévalo nos ayuda a entender un poco más respecto a las variantes del virus. “Se toma atención a la variante Delta porque es la predominante a nivel mundial, es importante también a nivel epidemiológico porque tiene una transmisión más alta que la variante original (8 personas aproximadamente), por ello la preocupación. Sin embargo, se ha comprobado que, si bien existe una pequeña reducción de efectividad de las vacunas contra esta variante, esta no escapa a la funcionalidad de las vacunas. En Latinoamérica la variante Lamba ha tenido mayor presencia, en la cantidad de muestras que tenemos el 70 % es Lambda, si bien la hace una variante de interés, no tenemos evidencia epidemiológica para decir que esta pueda ser el inicio de una tercera ola o que pueda escaparse a las vacunas”, puntúa la epidemióloga.
Las estrategias. Las estrategias planteadas van a estar dirigidas a distintos objetivos a fin de limitar los contagios y muertes. Para prevenir y controlar el contagio comunitario se piensa desarrollar contenidos de comunicación para promover el autocuidado, así como el fortalecimiento de los laboratorios que realizan pruebas moleculares para el diagnóstico oportuno de COVID-19.
A fin de detectar los casos de COVID-19 y mejorar la vigilancia epidemiológica, se tiene pensado mantener el sistema de detección epidemiológica según la normativa vigente, la cual consiste en un monitoreo semanal del comportamiento del COVID-19 a nivel nacional. Asimismo, se propone mejorar la cobertura de las vacunas mediante el mejoramiento de las cadenas de frío en las regiones para que se les sea posible contar con vacunas que requieren un sistema más complejo de almacenamiento.
Se plantea, además, fortalecer la capacidad de respuesta para la atención de los pacientes mediante la activación de equipos de intervención integral en el primer nivel de atención. Para los que lograron superar el virus, se brindará el acceso a la continuidad de servicios preventivos/recuperativos del primer nivel con atención remota y presencial.
En el trabajo, se implementará una mayor gestión de identificación de peligros y evaluación de riesgos en las oficinas y mayor fiscalización a las medias de bioseguridad.
Colegio Médico del Perú pide acelerar los preparativos e intensivistas alertan déficit de camas UCI
Mediante un comunicado publicado el miércoles último, el Colegio Médico del Perú (CMP) mostró su preocupación ante la llegada de una tercera ola pues “las dos anteriores han golpeado duramente a la población, teniendo como resultado una cifra de más de 200 mil fallecidos, además de las implicancias sociales y económicas que ello ha significado”.
Asimismo, el CMP calificó de “grave” la paralización del proceso de vacunación con la primera dosis en el país. “Exigimos que se utilicen todos los mecanismos legales, financieros y de comercio internacional, a fin de garantizar la dotación suficiente de vacunas para las próximas semanas y meses, solo así, no careceremos de este insumo en plena tercera ola”, precisan.
Además, la entidad sostiene que es “imprescindible completar la vacunación con dos dosis a las personas mayores de 60 años, grupos vulnerables y especiales como etnias indígenas al igual que amazónicas”. Así como llegar con más del 60% de vacunados al mes de octubre, fecha en la que se prevé una situación epidémica crítica, según consideran.
También, esperan que se haga “realidad el fortalecimiento del primer nivel de atención con más infraestructura, mayor personal de salud, pruebas de diagnóstico, medicina, oxígeno y otros insumos necesarios”, como pudimos revisar en el informe técnico de EsSalud.
Además, Carlos Lescano, presidente de la Sociedad Peruana de Medicina Intensiva, advirtió que no se cuenta con la capacidad de personal calificado ni con la disponibilidad de camas de cuidados intensivos para atender una eventual tercera ola del nuevo coronavirus, de acuerdo a las proyecciones del Ministerio de Salud que presentamos inicialmente.
En declaraciones para RPP, Lescano comentó que: “por las proyecciones que están mencionando, no tendríamos la capacidad suficiente para poder contener y poder atender a todos los infectados y pacientes graves o críticos en una tercera ola…El personal calificado que son los médicos intensivistas, los médicos emergenciólogos, no estamos en la capacidad suficiente para atender todas las camas críticas que se requerirían en una eventual tercera ola, como ha sucedido en la segunda ola”, alertó.
Revisamos para ello el portal de la sala situacional COVID a fin de revisar el número de camas, donde pudimos ubicar la cifra de 2296 camas UCI adquiridas de las cuales 1638 están ocupadas. Para las camas hospitalarias, se tiene 16008 de las cuales 4284 están ocupadas (data al 11/08).
Al respecto, Arévalo nos comparte que es cierto que la cantidad de camas no es suficiente pues en otros países – y en situación no pandémica – nos doblan en número de camas UCI, y que se debe tomar también atención a la distribución y producción de oxígeno, la adquisición de las camas sea que se usen o no para reforzar el sistema de salud después de la pandemia. Asimismo, recalca la importancia de la vacunación dentro y fuera de un contexto de tercera ola: “Creo que no nos estamos fijando que una de las herramientas mas fuertes que podemos tener para poder combatir la tercera ola y disminuir su efecto es la vacunación. Si bien la discusión sobre una posible tercera ola es importante, no es tan prioritaria como promover la vacunación a velocidad de crucero, incentivar Vacunatones no solo los fines de semana, sino también durante semana en horario nocturno que es cuando la gente no trabaja y puede asistir”, concluye.