El presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Julio Velarde, se presentó el pasado 16 de septiembre ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta General de la República para brindar nuevos alcances en el manejo de las políticas económicas de nuestro país. Unos de los puntos que mencionó es la regulación de la expectativa de crecimiento económico para este año, el cual muestra un leve aumento; sin embargo, a miras del 2022 el panorama es aún incierto.
La Expectativa
Durante su presentación en la comisión de Presupuesto del Congreso de la República, el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, anunció que la entidad monetaria corregirá al alza sus proyecciones para el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) para este 2021.
Anteriormente, el BCR esperaba que la cifra de PBI creciera 10,7% con un sesgo al alza, explicada por la ejecución observada en el primer semestre del año.
El BCR elevó el viernes último la proyección de crecimiento de la economía peruana de 10.7 % a 11.9 % para el presente año, debido a una rápida recuperación de la actividad productiva nacional.
“Estamos esperando un crecimiento de 11.9 % de la economía peruana para este año”, manifestó Julio Velarde durante la presentación del último Reporte de Inflación.
“Básicamente, porque los indicadores cerrados y adelantando que hemos estado viendo, como producción de electricidad, IGV e importaciones de bienes de capital, siguen mostrando un dinamismo bastante fuerte”, agregó.
Durante su presentación en el Congreso, Velarde precisó que la revisión se debe a que en el primer semestre del 2021 se observó un mayor dinamismo de los sectores no primarios, como Construcción y Servicios.
Para el economista Renzo Vidal, la exposición de Velarde se puede resumir en dos lecturas: “Inicialmente, un soporte macroeconómico muy bueno, la solidez es buena. Dentro del Índice de Competitividad de los países, el principal eje que nos hace lideres es la sostenibilidad macroeconómica. Pese a toda la incertidumbre que se está generando, tenemos un colchón que nos permite respirar, a diferencia de otros países que tienen menos incertidumbre política pero todavía hay una fragilidad financiera y macroeconómica. Por otro lado, hay mucho contagio político. Desde hace unos años tenemos este quiebre entre economía y política, “gap” que existía se está cerrando y así la influencia entre ambas es cada vez más fuerte. La solidez macroeconómica aquí a unos años va a estar definida por el eje político. Si el presidente empieza a observar que se está deteriorando la economía poco a poco, o bien cambia su actuar o continua con el cambio del modelo económico”.
La influencia del factor político es graficada en la presentación del presidente del BCR, pues la recuperación económica del Perú a un nivel pre pandemia se vio en diciembre del 2020. Sin embargo, esta evolución se vio suspendida por dos factores: el regreso a una cuarentena focalizada como respuesta al rápido aumento de casos de Covid-19 en la segunda ola y, por la incertidumbre política desde abril tras conocerse los resultados electorales de primera vuelta.
Otros factores de medición. Existen factores como un entorno internacional más favorable de lo esperado (altos precios de materias primas) y la buena performance de algunos sectores internos, como la construcción que han ayudado a variar a buen ritmo el crecimiento económico más allá del solo “efecto rebote” o efecto estadístico tras la fuerte caída que tuvimos en el 2020.
Según muestran las cifras, la evolución de los precios de los minerales ha elevado significativamente los términos de intercambio de Perú en los mercados internacionales, mostrando una fuerte variación porcentual anual de precios de exportación del 31.9 %. En adición, el precio del cobre alcanzó un máximo histórico de US$ 4.86 x lb el 10 de mayo, si bien en agosto se vio reducido a US$4.24 x lb, este aun se mantiene muy arriba versus años anteriores.
Las primeras miradas al 2022
En primera instancia, desde el BCR se observa con preocupación el crecimiento para el próximo año. “Nos encontramos en este mar de expectativas negativas que pueden estar frenando este crecimiento [para el 2022]”, explicó Velarde en su presentación.
El presidente del BCR señaló que para el próximo año “hay una preocupación mayor” y que, consecuentemente, las proyecciones de la entidad con respecto al crecimiento del PBI para el 2022 se corrijan a la baja.
Al respecto, indicó que las expectativas negativas podrían comenzar a influir en el crecimiento económico, probablemente, a fines del primer trimestre o en el segundo trimestre del próximo año.
Para Renzo Vidal, estas cifras Las cifras reflejan un pequeño crecimiento para el siguiente año. “Las expectativas están dirigidas al cierre del 2022, los inversionistas quieren observar las cifras para este periodo de tiempo pues las inversiones no son en corto plazo. Tienes un PBI que va a crecer cercano al 4.5 %, ya la economía ha superado la pandemia, si bien no llega a generarse lo que se desea, tienes distintos indicadores líderes como: la venta de energía, despacho de cemento; estos indicadores están bien, la construcción está bien, por ejemplo. Por el lado de indicadores macroeconómicos, por ejemplo, la Bolsa de Valores se ha venido recuperando, el tipo de cambio de ha estabilizado en 4.10 soles desde hace unas semanas. La tasa de interés es baja respecto a los pares latinoamericanos”.
Al respecto de la producción de electricidad y el despacho de cemento, las cifras muestran un aumento, para el primer caso, de 3.6 % en agosto, una variación positiva del 1.7 % frente al mes de julio y 6.7 % frente al 2020. Asimismo, el consumo interno de cemento continuó creciendo a tasas elevadas durante los últimos meses, alcanzando niveles por encima de los observados en 2019. Este comportamiento se asocia a la mayor asignación de gastos del hogar a la autoconstrucción y a la ejecución de proyectos de inversión.
“Uno podría pensar, las noticias están muy negativas, pero cuando vemos las cifras no dicen lo que veo en la prensa. En realidad, ese quiebre aún existe, pero es cada vez más corto. Antes había problemas políticos, pero a la economía caminaba, está sucediendo lo mismo ahora, pero la distancia se está cerrando, lo vemos en la inflación que se mantiene, me preocuparía ver dos dígitos en la inflación, pero no es el caso, tenemos una respuesta de política monetaria, un tipo de cambio estabilizado, reservas internacionales para controlar los ataques especulativos. Todas estas cosas me dan la confianza”, señala Renzo Vidal.
Un gran problema: la incertidumbre política
Durante su exposición, Julio Velarde aseguró que si no existiera incertidumbre en el país el precio del dólar bordearía entre S/ 3,60 o 3,70 nuevos soles. Luego preciso que el dólar se mantendría en S/ 4.10 en lo que resta del año.
“El tipo de cambio ha quedado anclado más o menos donde está ahora. Si hay una noticia positiva y creo que básicamente es más la comunicación de los actores que están en el Ejecutivo, esto podría transmitir una señal de confianza y probablemente se pueda apreciar (el sol)”, señaló Velarde.
En esa línea, Velarde dijo que la entidad ha realizado la mayor intervención de la historia en el mercado cambiario con un total de US$11 mil millones entre ventas físicas y derivados.
En ese sentido, advirtió también que la salida neta de capitales suma más de US$ 13,000 millones entre enero y agosto de este año ante la incertidumbre política y económica acentuada por las elecciones.
“La salida de capitales hasta agosto ha sido más o menos US$ 13,000 millones, las netas”, dijo.
Velarde explicó que esto se debe al largo periodo de incertidumbre vivido en los últimos meses, por lo que ya se ha producido la salida de capitales de los inversionistas más nerviosos.
“Gran parte del ’dinero más nervioso’ yo creo que se ha ido. Obviamente depende de señales que van produciéndose en el mercado. Los más temerosos, el más sofisticado financieramente que dice ‘¿por qué tengo el riesgo de quedarme cuando puedo salir ese día?’ Ese en gran medida ya salió”, detalló.
Sin embargo, el presidente del BCR consideró que este dinero puede volver al tratarse de una situación transitoria.
“El dinero más grande, más sofisticado, comenzó a salir incluso antes de la primera vuelta porque siempre pueden traer el dinero nuevamente, entonces para protegerse sacan simplemente el dinero. Y esto continúa entre la primera y segunda vuelta”, apuntó.
Esto se puede ver graficado en los resultados de la Encuesta de Expectativas Económicas del BCR, donde las expectativas empresariales, a razón de la incertidumbre, cayeron por la desconfianza, lo que llevó a que sus expectativas entre los 3 y 12 meses posteriores se vean en un tramo negativo.
La contracara: Reunión de Castillo con el BM y BID; Velarde se mantendría en el BCR
El presidente Castillo, tras aprobarse su agenda de viaje en el parlamento, se reunirá con el Banco Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo, según manifestó el propio mandatario su finalidad será “garantizar que en el Perú no hemos venido a expropiar a nadie, por el contrario, vamos invitar a las empresas que vengan a invertir en el Perú, que vengan a garantizar empleo, a reactivar la economía en el Perú. Lo haremos en nombre de Cajamarca y en nombre de todo el país. Que no se discrimine a nadie”.
Esto es acompañado de la decisión de Julio Velarde de permanecer en su cargo, decisión que, según compartió a los medios, debe ser ratificada por el presidente Castillo. “Me ofrecieron públicamente quedarme, pero he aceptado. Es decisión del presidente si me nombra o no. Si me nombra bien, sino también”
“Lo que quería era evitar un directorio conflictivo, y nada más (…) Con el ministro de Economía, Francke, sí hemos discutido el perfil de directores, y lo que se quiere es que sean técnicos, y con el Congreso no he hablado, excepto cuando me invitó la presidenta del Congreso, le dije que lo que no queríamos, por principio de gobernanza, no es bueno que haya políticos ni haya funcionarios públicos”, dijo en la presentación del Reporte de Inflación de setiembre.
Para el economista Vidal, estas dos situaciones dan un panorama positivo a la economía y a los inversionistas; sin embargo, esto debe estar acompañado de acciones centradas del presidente y no de discursos cambiantes. “En esa línea, sí. Según el contexto, sí tiene un efecto positivo en los inversionistas. Pero, eso puede ser muy cambiante y lo ha demostrado el presidente Castillo. Va casi dos meses en el mando y ha hecho muchos cambios: un día te dice una cosa y al siguiente otra. Esas cosas hacen que la gente desconfíe, esas situaciones no nos sirven. Eso es lo que temen los inversionistas. Todo va a depender mucho de qué tanto el presidente pueda equilibrar sus decisiones, y ese equilibrio va a depender de que se desligue de personas que no hacen bien al gobierno y que vea que en realidad el Perú no es Cajamarca, no es Chota. El Perú es muy diverso, ahora pueden estar a favor, mañana cuando tengas una inflación de dos dígitos, un tipo de cambio podo controlado, escasez de productos, la tortilla se voltea rápidamente”, concluye.