Una historia novelada, aunque también podría decirse una novela histórica, es lo que nos entrega este importante escritor colombiano, Juan Gabriel Vásquez, con su libro “Volver la vista atrás”, recientemente galardonado con el IV Premio de la Bienal de Novela Mario Vargas Llosa.
La familia Cabrera integrada por el padre, Fausto, la esposa, Luz Elena, y los hijos, Sergio y Marianella, son quienes protagonizan el relato de lo que les ocurrió en sus vidas.
Fausto Cabrera es un inmigrante que abandona desde muy joven la tierra de sus ancestros, expulsado por la guerra civil en España, y se instala en Colombia. Allí es donde Fausto echará raíces: se casa y tiene una familia. Se convierte en una respetada figura pública, principalmente porque es actor de cine y teatro y un entusiasta promotor de la cultura. Su muerte, que ocurre a los 92 años, marca el inicio de la recreación que la solvente pluma de Juan Gabriel Vásquez convierte en la historia de “Volver la vista atrás”, a partir de las revelaciones que le transmite durante varios años el hijo, Sergio Cabrera.
En el transcurso de la larga vida del padre es que se produce lo más relevante, por lo dramático y conmovedor, de la existencia de la familia Cabrera. De vocación rebelde y siempre contestatario, Fausto decide llevar a su esposa y a sus entonces dos pequeños hijos, a la China comunista de la época de la Revolución Cultural de Mao Tsé Tung (MAO).
Alojados en un hotel con todas las comodidades, en Pekín, Fausto se dedica a enseñar español y Sergio y Marianella, desde chicos, van formándose en la idea de convertirse en fervientes comunistas, destinados a llevar a cabo la revolución en Colombia. La madre, Luz Elena, se adhiere al proyecto.
Sergio, el hijo hombre, es quien va cobrando realidad con la fluida prosa de Juan Gabriel Vásquez, contando la historia de su adoctrinamiento desde niño, su adiestramiento militar cuando joven y su fe en el sistema marxista leninista pensamiento MAO para liberar a su patria de la explotación capitalista. El relato se convierte de personal en familiar, y así como habla Sergio lo hace también el padre, y Luz Elena, y la hija, Marianella, quien en una que otra oportunidad le alcanza al autor algunas confesiones.
Juan Gabriel Vásquez, con gran solvencia literaria, entremezcla pasado y presente mientras desarrolla la sucesión de acontecimientos, estremecedores, que van ocurriendo en el devenir de cada una y las varias vidas de la familia Cabrera.
Así como nos cuenta la inocencia adolescente con la que Sergio y Marianella reciben su instrucción comunista en la China revolucionaria de aquel entonces, también nos relata la tristeza que embarga a ambos hijos, ya adultos y dueños cada uno de su propio destino, cuando se enteran de la muerte de su padre, estando alejados de su dramática y desafiante vida.
El relato incluye también la experiencia guerrillera que Sergio (con el sobrenombre de Raúl) y Marianella (con el apodo de Sol), tienen en Colombia, después de que el padre, Fausto, decidiera que ya estaban listos y formados para incorporarse a la lucha armada revolucionaria. Total, desde niños habían estado destinados para eso.
Magníficamente logrados en el libro son los momentos en los que Sergio y Marianella, cada quien por su lado y cumpliendo su propio proceso, van cuestionándose el sentido de seguir entregando sus vidas a una causa que empiezan a advertir perdida, por estéril e inútil. La mezcla de sentimientos es, en cada uno, de una trascendencia humana que no puede pasar desapercibida.
Luego de organizar la salida de la guerrilla, Sergio decide dedicarse al cine y se convierte en un renombrado cineasta, cuyas películas merecen exhibirse en una muestra representativa en la Filmoteca de Barcelona, la cual se inaugura, coincidentemente, el día del entierro de su padre, Fausto.
“Volver la vista atrás” es un mosaico de una espléndida riqueza vital que el paciente y cuidadoso trabajo literario de Juan Gabriel Vásquez, convierte en una obra que trasmite todos los sentimientos humanos que envuelven las vidas de quienes la protagonizan.