Ya pasó más de 1 mes del peor desastre ecológico de la capital ocasionado por Repsol. La empresa española que administra la refinería La Pampilla tenía la obligación de retirar el sistema de tuberías de carga y descarga de hidrocarburos (PLEM, por sus siglas en inglés), pero esto no ocurrió.
Pese a que hasta el momento no se sabe exactamente qué provocó el derrame de petróleo en la refinería La Pampilla, se tiene conocimiento que fue el PLEM del Terminal Multiboyas N° 2 en donde se produjo la fuga de 11.900 barriles de petróleo.
La disposición fiscal indicaba que Repsol debía entregar el PLEM hasta ayer. Al no cumplirse con lo que señaló el fiscal alarga más el tiempo de conocer que fue lo que produjo el derrame de petróleo. Esta información fue corroborada según La República.
Las hipótesis son dos: el mal estado de la tubería o una mala maniobra del buque Mare Doricum.
El crudo vertido en las playas no solo ha afectado a la vida marítima, sino que también a los pescadores que reclaman la indemnización correspondiente.
Precisiones
La República indicó que fuentes del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) señalaron que Repsol no concluye con retirar el petróleo remanente en las tuberías submarinas, por lo que, mientras no concluya con estos trabajos, no se podrá retirar el PLEM.
Asimismo, la empresa española emitió un comunicado en donde enfatizan que los trabajos de limpieza van por el 82%.
“De esta manera, Repsol ha culminado el proceso de recuperación de hidrocarburos en la superficie del mar, pero mantiene sus acciones de monitoreo, así como los recursos necesarios para atender posibles apariciones de manchas provenientes de peñas y acantilados que aún se encuentran en proceso de limpieza”, precisan.
Días atrás el ministro del Ambiente, Modesto Montoya, indicó que Repsol “no limpia y busca razones para liberarse” de su responsabilidad.
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