La Society for World Interbank Financial Telecommunication, más conocida por sus siglas SWIFT, es una cooperativa de sociedades financieras, sobretodo bancos, que provee los códigos necesarios para realizar o recibir cualquier transferencia internacional. Sus servicios permiten comunicaciones electrónicas seguras y eficientes entre bancos, servicios financieros, infraestructuras de mercado y otras organizaciones.
SWIFT fue creada en Bruselas en 1973 y entró en funcionamiento en 1977 cuando se enviaron los primeros mensajes con su plataforma de mensajería SWIFTNet, y comenzó a reemplazar la tecnología Telex. SWIFT proporciona servicios de mensajería para más de once mil organizaciones financieras de todo el mundo y en más de 200 países.
El sistema protege los datos de la divulgación no autorizada y garantiza la precisión y la integridad de los mensajes y si bien transporta mensajes financieros, no mantiene cuentas de miembros ni realiza ninguna compensación o liquidación.
El volumen de mensajes registrados es cada vez mayor cada año y de acuerdo con BBVA, solo en 2021, las entidades financieras intercambiaron 42 millones de mensajes por SWIFTNet, un 11 por ciento más que en 2020.
Ahora bien, la Unión Europea anunció a inicios de marzo de este año la lista de los bancos rusos que se quedan fuera del sistema de mensajería para transferencias bancarías SWIFT, como parte de las sanciones impuestas a Rusia por el despliegue militar en Ucrania, quedándoles como alternativa llevar a cabo sus operaciones de forma manual a través de sistemas como fax o télex, los cuales pueden aumentar los costes y los riesgos, y podría disuadir a las entidades de llevar a cabo estas transacciones.
La respuesta de Rusia ha sido invitar a los agentes económicos extranjeros a unirse al SPFS, el análogo ruso del SWIFT, y es un canal alternativo para la transmisión de mensajes electrónicos sobre transacciones financieras y garantiza la transmisión ininterrumpida de mensajes financieros tanto dentro del país como en el extranjero.
El Banco Central de Rusia lanzó SPFS en 2014 en modo de prueba y en 2017, comenzó a funcionar en su totalidad, transmitiendo mensajes sobre transacciones en cualquier moneda y en la actualidad cuenta con alrededor de 400 instituciones financieras en diez países, bastante menor a la cobertura SWIFT.
Otra alternativa para los rusos es utilizar el Sistema de Pagos Interbancario Internacional chino conocido como CIPS (Cross-Border Interbank Payment System), plataforma impulsada por el Banco Popular de China que cuenta con un total de 1280 instituciones financieras en 103 países.
El CIPS admite principalmente pagos y liquidaciones transfronterizos en yuanes, tomando en cuenta que la participación del yuan en los pagos globales es de aproximadamente del 3 por ciento, según datos de SWIFT, lo cual indica que aún está muy por detrás de la del dólar estadounidense, que aún domina los pagos y liquidaciones transfronterizos, junto con el euro.
Al final, para Rusia y China estas sanciones son la oportunidad de liberarse de la dependencia del sistema SWIFT, lo que para ellos es prioritario y urgente, utilizando países intermedios, el yuan digital que es la moneda digital soberana china, las criptomonedas y las stable coins en dólares, que son un nuevo tipo de criptomonedas asociados al valor de una moneda como el dólar o el euro, a bienes materiales como el oro o los inmuebles, o a otra criptomoneda.