Señor Pedro Castillo, con todo el respeto de su investidura, realmente su forma y estilo de gobernar no solamente me ha hecho llegar a la conclusión que usted es un mal tomador de decisiones, como escribí en un artículo pasado, es que además usted es un cínico, un mitómano y un endogámico. Le explicaré mi opinión, que se explica por su forma de actuar y conducirse.
Usted de manera muy cínica, juro ante la bandera, respetar ciertas reglas democráticas que está incumpliendo. Las protestas ciudadanas- en donde murieron lamentablemente cinco ciudadanos. Las mismas fueron en casi todo el país. La crisis económica se dispara, se viene una problemática de desabastecimiento alimentario, no sólo por la guerra ruso-ucraniana, más bien por una mala gestión en el sector agropecuario. Nuestra población vive en la incertidumbre, sus ministros son fusibles intercambiables cada vez que hay un “apagón gubernamental”.
- Usted a la hora de elegir ministros que lo acompañen es un endogámico, y no me refiero al casamiento a personas de la misma familia, clan y ascendencia común, más bien al su segundo significado, es decir, (cito diccionario Oxford) “Selección de profesionales entre los mismos de la profesión o entre los que les son muy cercanos, de manera que no se permite la entrada de personas ajenas al mismo.”
- Usted es un mitómano. Contrastantemente miente de forma abierta a la ciudadanía, o como usted les dice a los ciudadanos, “mi pueblo”, haciendo promesas al mejor estilo populista, micrófono en mano como dice el historiador mexicano Enrique Krauze, arengando al “pueblo” contra “el no pueblo”, anunciando y prometiendo el cielo en la tierra. Desquicia la economía y desdeña los poderes del Estado. Ninguna de las medidas que usted juramento ha cumplido; todo lo contrario “su pueblo” está peor que antes. Incluso un tema tan delicado como la salud en medio de esta horrible pandemia del Covid-19, ha sido desatendida.
- Es un cínico. Recuerda cuando hace unas semanas atrás usted invito al Cardenal Arzobispo de Huancayo Pedro Barreto y al secretario del Acuerdo Nacional Max Hernández, para dialogar y ellos dieron a conocer la posibilidad de conformar un gabinete de concertación, con una hoja clara de ruta, que respondiera a la crisis de gobernabilidad que la que estamos inmerso. En donde señor Castillo planteó hacer un giro radical y convocar a ciudadanos que tuvieran las credenciales éticas y estuvieran preparados para asumir cargos gubernamentales. Realmente, pasado el tiempo, usted no sólo volvió a mentir sino con tremendo cinismo trato a las dos autoridades con las cuales se reunió a conversar. Pero además fue cínico con la opinión pública en general.
Se dice por algunos analistas, que de esta crisis sólo saldremos de la siguiente manera:
Gabinete de concertación. Descartado por su cinismo
Renuncia presidencial. En una ocasión un líder latinoamericano muy admirado por su jefe Cerrón, escribió sobre “las mieles del poder”. Lea la biografía de George Washington, y como se desprendió del seductor y sensual poder.
Vacancia presidencial. Desde el mismo momento que usted asumió el cargo se ha tratado por varios sectores de la oposición argumentando evidencias no probatorias y un parlamento que no tiene todas las credenciales y muchos interese personales y grupales.
Golpe de Estado. Esto no tiene cabida ni en la población ni en el escenario latinoamericano e internacional en general. Repudio total.
Adelantar elecciones, podría ser viable, pero me cuestionó si en realidad solucionaría la crisis de gobernabilidad y gobernanza que sacude al país. La cuestión es más de fondo, tanto que una Asamblea Constituyente, no creo que pueda resolver la situación caótica en la cual vivimos
Las fuerzas democráticas tienen que reorganizarse, del centro a las fuerzas derecha e izquierdas democráticas; librarnos de los oportunistas que han incursionado en las últimas décadas en la política, los cuales han salido muy mal parados sobre todo como corruptos y con malas prácticas y componendas de politiquería baratas, y el transfuguismo obviamente.
Despejarnos un poco de populismo y no engañar a los ciudadanos desde lo local, regional y nacional. Una verdadera reforma del Estado, limpiarnos de las falsas universidades y malas praxis de salud privada, una verdadera salud pública universal en toda la extensión.
Cerrón el narcisista
Vladimir Cerrón, es la peor influencia que ha tenido el señor Castillo; le prestó su partido y ahora es el que manda. Este señor Cerrón me imagino que debe creerse un super dotado de la política. Él cuando se ve al espejo debe ver el amor y ego de sí mismo. Deberías hacerle un favor a Castillo, no le pongas ideas, que él en la práctica ni conoce bien. Aléjate de la política y dedícate a la medicina que dices aprendiste en Cuba, y no a otras malas mañas. Sería interesante que cuentes realmente cuáles fueron tus aventuras y venturas, en Cuba mientras estudiabas en la Universidad de Camagüey “Carlos J. Finlay”. Los favores siempre se pagan. Como dice la canción de Buenavista Social Club: “China, todo en la vida se paga”.
El logo de su partido, Perú Libre (pisco con gaseosa de cola) me recuerda, al desfile de diciembre de 1961, cuando jóvenes cubanos regresaban de la Campaña de Alfabetización, blandiendo un lápiz mediano de cartón, gritando: “Fidel, dinos que otra cosa tenemos que hacer”.
Un último consejo para el dúo que han conformado para gobernar; su gestión gubernamental deben concretarla para el día a día de la gente común, que no le alcanza el salario para llegar a fin de mes, que no tienen trabajo, que no sabe que hacer cuando se enferman sus hijos y familiares. Ustedes se han unido a la casta política que viene hundiendo el país, en una inmensa corruptela.