Radicales. Los talibanes luego de posicionarse como vencedores en el conflicto en Afganistán han decidido implantar un código de conducta para todos los afganos en donde la preocupación está centrada en los derechos humanos que pueden ser afectados.
Las épocas de terror para los afganos parecen regresar. Los talibanes ejercieron el poder entre 1996 y 2001 imponiendo la versión más estricta y radical de la “sharía”. Durante esa época eran comunes las lapidaciones de mujeres acusadas de adulterio así como los cruentos castigos corporales para todo aquel que quebrantase la ley.
Las mujeres tampoco podían trabajar o circular solas por la calle, y a las niñas mayores de 10 años se les prohibía asistir a la escuela.
El temor está latente pese a que en su primera conferencia un talibán afirmaba que “las mujeres estarán felices de vivir bajo el marco de la sharía”. Esto parece ser una estrategia para apaciguar la situación.
La Sharia
“No habrá ningún sistema democrático”, enfatizó el comandante talibán Waheedullah Hashimi en una entrevista con Reuters. “No vamos a discutir qué tipo de sistema político debemos aplicar en Afganistán porque está claro. Es la sharía y ya está”.
Con esas declaraciones empezó la semana para los afganos y es que la Sharia no les trae buenos recuerdos.
En árabe, sharía deriva de una palabra que significa el camino. Se trata de un conjunto de normas religiosas que guían la vida cotidiana de los musulmanes, incluidas la oración y el ayuno, y se basa principalmente en el Corán, el libro sagrado del Islam.
La diferencia está en que líderes, clérigos y practicantes adoptan diversos enfoques de las tradiciones y los precedentes.
La forma de uso para los talibanes
Con la implementación de dicha ley las mujeres se verían afectadas. Sus derechos y dignidad se verían vulneradas. La aplicación de la ley islámica por los talibanes considera a las mujeres ciudadanas de importancia menor, sometidas a la voluntad del hombre y objeto de provocación para el mismo.
Es decir la manera en que los talibanes interpretan esta norma haría que como en la década de los noventa obliguen a las mujeres a llevar burka -la prenda que cubre la cara de pies a cabeza- y podían ser golpeadas si se aventuraban a salir solas sin un tutor masculino.
Abdulaziz Sachedina, profesor de religión y política de la Universidad George Mason, especializado en estudios islámicos, dijo que cree que los talibanes tardarán tiempo y esfuerzo en aplicar políticas relacionadas con la sharía. “Es fácil decir: ‘Implementaremos la sharía’. Pero no es fácil ponerla en práctica”, señaló.
Sachedina afirmó que la sharía no ofrece sistemas codificados para el Estado-nación moderno, como las leyes comerciales y las leyes administrativas. “No hay nada en la sharía que diga que esta es la forma de dirigir el Estado”, dijo. “La sharía está muy lejos del Estado-nación moderno tal y como lo conocemos hoy”.