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sábado, septiembre 7, 2024

Nuevos aires en la política peruana

Frente a la incoherencia de las facciones recalcitrantes de derecha e izquierda, se ha presentado en el Congreso una Primera Ministra conocedora de su cargo y del sistema público, de las necesidades primarias de la gente, y con una posición clara para enfrentar la adversidad actual. Con actitud conciliadora pero firme, Mirtha Vásquez ha demostrado que cuando las personas están preparadas y poseen un amplio sentido de servicio al país, no hay fuerza que pueda desprestigiarlos; sus palabras quedarán como uno de los mejores discursos de pedida de confianza del gabinete al país que yo pueda recordar: fue inclusivo, consciente y sobre todo pleno de un conocimiento de la realidad nacional que no muchos puedan presumir en este momento.

 

Vásquez comenzó mencionando el fin primordial de la función publica: proteger los derechos básicos de las peruanas y peruanos; la pandemia ha desvelado las diferencias estructurales de la sociedad peruana, que la crisis política solo ha empeorado, y tratamos de pasar la página, pero ¿para qué? ¿Para volver a lo mismo o para mejorar las cosas?

 

¿Qué es lo que esperamos de este gobierno? Yo particularmente, espero coherencia y efectividad, lejos del dogmatismo y cerca de la justicia social y la democratización de la sociedad peruana; el discurso de la Premier me demuestra que escuchar a un funcionario publico comprometido con su labor a veces puede ser muy conmovedor.

 

Voy a tocar el primer y el cuarto ejes de la política general de gobierno que ha expuesto Vásquez la mañana de ayer; el primer eje, Generación de bienestar y protección social con seguridad alimentaria, anuncia que el gobierno busca atacar las causas estructurales que provocan las diferencias sociales largamente postergada -principalmente en el sector salud- con una política de inclusión para los servicios de salud y protección social.

Dentro del marco de la vacunación, la mención del apoyo a una coalición internacional para asegurar la gratuidad de las vacunas y su acceso equitativo me parece loable, porque no estamos aislados de los otros países del mundo, sino que podemos ser parte del cambio de paradigma de sanidad global, no sólo adquiriendo vacunas, sino en lograr las tecnologías para su producción.

Este objetivo forma parte del análisis desarrollado por CEPAL y presentado en el documento Autosuficiencia Sanitaria de América Latina y el Caribe; allí no solo se menciona la necesidad de actuar como un conjunto multinacional para adquirir vacunas, sino que se establece un fin primordial: lograr autonomía tecnológica y desarrollo sanitario, y dejar la dependencia del norte global, lo que implica generar capacidades de innovación y desarrollo tecnológico y científico dentro de nuestras naciones. Si esta aspiración llegara a hacerse realidad, el logro del cambio de paradigma de la sanidad global puede ser mas alcanzable de lo que se puede esperar.

 

Sobre las estrategias de salud, siento que, a pesar de la incoherencia en las campañas de comunicación se viene haciendo un gran trabajo en el programa de vacunación, uno de los pocos puntos fuertes del sistema de salud del país. La mención a la vigilancia genómica como un fin primordial dentro de la lucha contra el COVID-19 me parece un gran avance; si a esto se sumara un sistema de datos abiertos y de trabajo conjunto no solo con las dependencias nacionales, sino de grupos de científicos que vienen trabajando hace muchos años y tienen capacidades en el desarrollo de la vigilancia y la investigación epidemiológica, este podría ser un gran paso en la preparación de capacidades para la lucha contra futuras pandemias.

 

El ataque a la fragmentación y segmentación del sector salud es un aporte importante del discurso, largamente esperado por muchos profesionales de la salud pública como yo; la tan esperada historia clínica electrónica podría significar el cambio de juego que tanto estábamos esperando en el sector salud; podríamos añadirle aún más, pues la unificación no solo de los sistemas de información dentro del sector salud, sino la interconexión con los sistemas de recojo de datos información de los demás estamentos del estado, como el MIDIS o el INEI, permitiría que se atendiera a las poblaciones mas vulnerables con mayor rapidez y eficacia, evitando gastos de recursos económicos y humanos, focalizando las estrategias de salud, no solo para enfermedades comunicables, sino también para las no comunicables.

 

El cuarto eje planteado, Ciencia, tecnología e innovación, puede representar un gran avance para la atención a los siempre rezagados científicos, ante una fuga de talentos que es profunda pues ninguno de nosotros encuentra el suficiente estímulo dentro del país para desarrollar la profesión de investigador. Si este compromiso se honra, impulsará una mejora en todos los sectores productivos, y podríamos lograr la meta tan soñada de dejar de ser un país primario exportador para convertirnos en un país que desarrolle tecnología propia que pueda ser usada dentro y fuera de la nación, y que se valore al científico como un verdadero promotor del desarrollo social, un aventurero en el mar de las adversidades.

 

Finalmente, tendré que mencionar con vergüenza que la réplica de los congresistas -hasta el momento de la suspensión del pleno por el fallecimiento del congresista Herrera- me hace pensar nuevamente que nuestro aparato político está de cabeza: a un discurso lleno de coherencias, no perfecto pero bastante mesurado y apropiado, se opone una sarta de sandeces y dogmatismos propios de reaccionarios de derecha y dogmáticos de izquierda, una suma de mediocridad argumentativa e intereses subalternos.

Finalmente siento más asco que vergüenza.

Sin embargo, confío en que por lo menos se tendrá un poco de sentido común al votar para la confianza, porque sería sorprendente que habiéndosele dado al gabinete Bellido -con toda su altanería e ineficacia-, la nieguen confianza al que encabeza Vásquez, que presenta ideas que buscan la eficacia desde el conocimiento del estado.

 

¡Suerte, Premier! Por el bien de todos los peruanos desde aquí le deseo lo mejor, y estaremos junto a usted en la lucha para construir un Perú más justo, y una sociedad más democratizada en todos sus sentidos.

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