Pasó una semana desde que produjo un oleaje anómalo tras una erupción volcánica en Tonga.
Dicho suceso se sintió en diferentes países incluido Perú. Producto de esto se conoció que la Refinería La Pampilla, empresa administrada por Repsol, derramó 6 mil barriles de petróleo en la playa cavero de Ventanilla. No obstante, habían comunicado que era un “derrame limitado”.
Hasta la fecha se sabe que hay aves guaneras muertas, especies moribundas y cientos de especies desorientadas. Las playas afectadas alcanzan a más de 15 según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
Incluso la gerente de comunicaciones de la empresa, Tine Van Den Wall Bake, negó a RPP que sean el principal responsable del derrame de petróleo.
“No. Nosotros no ocasionamos el desastre ecológico y no puedo decir quién es el responsable”, comentó.
Ayer, la empresa indicó a través de un comunicado que estiman terminar a fines de febrero los trabajos de limpieza de las playas y de la zona marítima. Precisaron que se han retirado más de 1 580 metros cúbicos de arena comprometida y que cuenta con más de 840 personas capacitadas para esta labor de limpieza. El ejecutivo calificó este hecho como un “ecocidio”.
¿Existió negligencia?
El último miércoles la premier, Mirtha Vásquez, dijo que Repsol “minimizó” lo acontecido este fin de semana. Lo peor sería que no habría contado con un plan de contingencia ante una situación de gran magnitud como esta.
«En principio, (Repsol) minimizó el hecho y habló de un derrame de petróleo bastante pequeño (…) Hay una observación porque no se estableció cuál era la magnitud de este derrame«, comentó.
Días después y tras comunicarse de manera oficial por el derrame de petróleo, Repsol dijo que este hecho no ha afectado sus actividades productivas y que no habría impacto económico.
«Este acontecimiento no ha afectado la continuidad de nuestras operaciones, ni la capacidad de atención al mercado. El evento no ha tenido un efecto significativo en la actividad productiva de la refinería (La Pampilla)”, precisó Repsol.
Una vez más y tal como lo había señalado su gerente de comunicaciones, la empresa asegura que no son responsables del daño causado a las playas, al ecosistema y fauna marítima.
“Al día de hoy consideramos que la investigación preliminar iniciada por la fiscalía no afectará significativamente el patrimonio o los negocios y actividades de (Repsol). No advertimos un pronóstico negativo en función a los hechos y los argumentos de defensa que en su momento plantearemos en la investigación’’, detallaron.
Asimismo, Repsol aseveran que el oleaje anómalo no fue alertado por la Marina de Guerra, para emplear la acciones necesarias.
“Nosotros hacemos la consulta a la Unidad de la Marina de Tráfico Marítimo para ver si había alerta y nos confirma que no había para el litoral y que podemos proseguir con la carga”, enfatizó Tine Van Den Wall Bake.
Un dato no menor es que La Pampilla tiene desde el 2018 su propia monoboya de aleta de tsunami.
Pronunciamiento desde ONU
La Organización de las Naciones Unidas informó vía Twitter que brindará asistencia al país tras una solicitud de apoyo técnico hecho por el Gobierno.
“Naciones Unidas ha activado de manera inmediata los protocolos de atención de emergencias a fin de poner a disposición del Gobierno el apoyo técnico a través de una misión de expertos en desastres ambientales”, precisaron.
Este grupo llegará en los próximos días al Perú.
Nota informativa sobre la asistencia que la ONU brindará al Perú ante el derrame de petróleo en #Ventanilla ➡️https://t.co/QAvL43hrv8 pic.twitter.com/KYOXb0RSR4
— Naciones Unidas Perú (@ONUPeru) January 21, 2022
Testigos
Hasta el momento la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) ha indicado que vienen inspeccionando la zona del derrame de petróleo en donde el personal de Repsol trabaja para limpiar el derrame de petróleo.
La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) pidió a la empresa que «siga desplegando, con la mayor celeridad posible, todos los esfuerzos necesarios para resolver las consecuencias del derrame.
No obstante, en entrevista para la revista “Sudor”, integrantes de la Asociación de Vela Oceánica del Perú (AVOP), que estuvieron en una competencia hace una semana que iba de la Punta hasta Ancón, indicaron que no presenciaron un oleaje anómalo y que más bien el mar estaba tranquilo.
El velerista Alex Hughes, dijo que en la partida el recorrido fue lento, porque había poco viento. Cuando llegaron a la altura de Pampilla alrededor de las 2 p.m. pudieron divisar el único buque que había en el lugar.
“Buscábamos arribar a la única boya que está frente a La Pampilla, es una zona antes de llegar a Santa Rosa que es una isla que se llama La Pancha. Estábamos flotando esperando viento”, detalló.
El velerista dijo que entre las 3pm y 5pm se pudo escuchar un ruido. Era como un tubo que se desconecta de la proa del bote.
“Escuchamos ese sonido fuerte, y le preguntamos a la tripulación, qué es eso. Lo tomamos como que no pasaba nada”, indica.
Luego dice que se percataron de una gran mancha de aceite en el mar.
“La mala suerte de Repsol es que soy tablista y analizo el mar, he sido condecorado por la Marina porque he escrito un libro. Tengo un conocimiento de toda la vida”, comenta. Hughes asegura que Repsol mintió.
“Se basan en un reporte de la Marina. Pero ellos han comprado un sistema multiboya para identificar el oleaje anómalo pero, ¿lo han estado usando? No ha habido oleaje anómalo, esa es una primera mentira”, aseveró.
Finalmente señala que la empresa petrolera vuelve a mentir cuando a las 11pm reporta sobre el derrame, por que el velerista indica que tiene fotos navegando donde el mar está como un espejo.
“Y eso es porque tiene petróleo”. “No puede ser que avisen a las 11 pm. He tenido mensajes que dicen que ellos no contestaban por radio, se han estado tratando de contactar con el buque y no han tenido respuesta. Eso es grave”, finalizó.
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