Prohibido olvidar. En tres días se cumplirá un mes desde que la refinería La Pampilla, empresa administrada por Repsol, derramó más de 10 mil barriles de petróleo– en un principio el Minam habían dicho que eran solo 6 mil- y las repercusiones de este lamentable hecho siguen latentes.
Casi 31 días después no solo hay aves guaneras muertas, especies moribundas, cientos de especies desorientadas, más de 15 playas contaminadas, también se ha visto perjudicada la economía de pescadores. Se dice que más de 1500 pescadores artesanales y familiares han sido damnificados.
El último jueves la empresa española mediante un comunicado indicó que labores de limpieza del mar y las costas peruanas afectadas es «muy significativo» y ya alcanza el 56 % de la zona impactada.
«El avance es muy significativo. En el mar queda muy poco producto por recoger, sin embargo, mantenemos los vuelos de control y monitoreo más allá del literal afectado, en base a la simulación realizada por nuestros expertos«, señaló José Reyes, gerente de Seguridad, Calidad y Medio Ambiente de Repsol en el comunicado.
Desde Repsol aseguran que la primera parte de la limpieza concluirá este mes y que para marzo concluirán con resarcir el daño al ecosistema y fauna marítima.
¿Realmente Repsol cerca de terminar sus operaciones de limpieza?
Desde el Ministerio del Ambiente (Minam), Modesto Montoya– el tercer ministro en menos de siete meses- aseguró que la empresa de hidrocarburos avanza con la limpieza. No obstante, mostró su preocupación por que esta se realiza de manera superficial.
«Hay una limpieza de las costas avanzada, pero solamente la parte superficial. En las islas que hemos visitado vemos una espuma, hemos encontrado unas 200 aves muertas, 1 000 aves afectadas”, acotó.
Para el también físico nuclear peruano Repsol está tratando de desentenderse de su responsabilidad.
“La compañía Repsol todavía no empieza la limpieza de esa espuma, más bien está buscando razones, pretextos, para mostrar que no son culpables de esa espuma«, añadió.
Por otro lado, el director ejecutivo de la empresa Repsol, Jaime Fernández Cuesta- quien tiene impedimento de salida por 18 eses-, expresó ayer su compromiso para devolver el litoral peruano a su estado natural.
«Tenemos activadas todas nuestras pólizas de seguro, pero eso no quita nuestro compromiso para solucionar con nuestros propios medios, atendiendo a toda las poblaciones que vieron alteradas sus vidas y devolver el litoral peruano a su estado natural«, dijo en su presentación ante la Comisión de Pueblos Andinos del Congreso.
En respuesta a lo declarado por Fernández Cuesta, declaró para La República Percy Grández, asesor legal de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA). Él aseguró que es complicado que en solo unas semanas se solucione el desastre ecológico.
“Pueda que la mancha negra no se vea, pero quedan efectos en el fondo marino por mucho tiempo. Ahí la importancia de que la empresa termine de activar su seguro, para que pueda cumplir sus obligaciones con el Estado y los pescadores afectados”, aseveró.
Es importante mencionar que Repsol debe terminar el retiro de un remanente de 2200 barriles de petróleo que quedó impregnado en el ducto de 4.5 kilómetros que conecta la Refinería La Pampilla con el Terminal Multiboyas nº 2.
El futuro de la vida marítima
Esta semana que está por terminar se pudo conocer cual es el presente, pero sobre todo el futuro de la vida marítima.
Más de 100 aves afectadas fueron trasladadas para que sean cuidados al Parque de las Leyendas en San Miguel.
En entrevista para AFP, Giovanna Yépez, bióloga, lamentó que más de la mitad hayan fallecido.
“A la fecha hemos recibido un poco más de 150 aves, de las cuales estamos manteniendo un poco más de la mitad en tratamiento, porque las demás murieron”, aseveró.
Yépez indicó que la otra cantidad de aves que pudieron salvarse están recibiendo atención. Ahí parecen once pingüinos de Humboldt.
“Desde que llegaron (los pingüinos) para nosotros fue una gran preocupación, ya que es una especie muy amenazada, que está en peligro de extinción”, agregó.
A estas cifras se le suma el último reporte del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) que indica que 232 animales afectados por el crudo y que pudieron rescatar solo quedan 110 con vida. Los otros 120 murieron debido a sus graves lesiones.
Asimismo, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) ha rescatado a 953 aves.
El personal realiza trabajos en zonas afectadas como la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras: Islotes Grupo Pescadores y Punta Salinas.
Entre las principales especies identificadas con algún tipo de afectación debido al derrame de hidrocarburos se encuentran aves guaneras como el cormorán, guanay, piquero peruano, pingüino de Humboldt, pelicano y gaviota peruana.
Además, estas acciones diarias encabezadas por el personal especialista y guardaparque del Sernanp, han permitido rescatar 51 aves principalmente piquero peruano y guanay, las cuales han sido trasladadas y entregadas al Serfor para su atención veterinaria y posterior recuperación.
Se han hallado 193 aves muertas debido a una mayor afectación por el derrame de petróleo, siendo el guanay la especie con el más alto número de impacto.
Repsol bajo aviso
S&P Global Ratings ha situado en revisión la «Evaluación ESG» de Repsol tras el derrame de petróleo ocurrido el pasado 15 de enero desde la refinería de La Pampilla, en Perú.
En un comunicado, la agencia señala que supervisará “de cerca” los desarrollos para evaluar las implicaciones en su ‘Evaluación ESG’, que es una herramienta cualitativa de calificación de S&P destinada a medir la capacidad de las empresas para afrontar con éxito los retos relacionados con los riesgos medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo.
La agencia, que indica que su objetivo es completar la revisión en los próximos meses, considera que cualquier posible efecto negativo en su puntuación en el perfil ESG de Repsol de 61 probablemente sería inferior a cinco puntos.
En este sentido, S&P reconoce que la causa principal del accidente, las olas extremas en la costa peruana después de una erupción volcánica en las islas Tonga, “es excepcional”.
Primera multa
De manera increíble a tres días de cumplirse un mes, el Organismo de Evaluación y Fiscalización de Ambiental (OEFA) impuso una primera multa de 100 UIT (S/ 460 000) por incumplimiento de la primera medida ordenada, relacionada a la identificación de las zonas afectadas en la #EmergenciaAmbiental.
“Es importante precisar que también hay un procedimiento administrativo sancionador iniciado por el incumplimiento de esta medida, donde la multa puede ascender hasta 4 000 UIT (18 millones de soles)”, añadieron.
📢 #OEFA impuso a Repsol una multa de 100 UIT (S/ 460 000) por incumplimiento de la primera medida ordenada, relacionada a la identificación de las zonas afectadas en la #EmergenciaAmbiental, la cual seguirá aplicándose de manera sucesiva hasta que se acredite su cumplimiento. pic.twitter.com/dRB95cd95e
— oefaperu (@OEFAperu) February 11, 2022
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