Unos días para las elecciones de quien liderará el Perú entrando al bicentenario; sin duda las opciones que tenemos deberán enfrentar un mundo pandémico (y postpandemico) con discusiones globales sobre el 5G y la geopolítica de quién y cómo se debería regular (o no) el Internet, y cual es la misión de los estados en esta discusión internacional; así como el despliegue del Internet de las Cosas y la cada vez mas presente Inteligencia Artificial.
Quien nos gobierne se enfrentará a un mundo cada vez mas conectado, donde la libertad de expresión no solo resulta un derecho humano fundamental, sino sustento básico para el libre flujo de la información, la veeduría ciudadana, la participación política y la creación de conciencia colectiva (local y global) de la diversidad, la protección de derechos y el respeto de minorías.
Pero también se enfrentará al mal uso de la red para divulgar desinformación, un creciente uso de la red para la ciberdelincuencia, una militarización del ciberespacio como punto de confrontación y sin duda la necesidad de contar con elementos de ciberdefensa para proteger los activos críticos nacionales. La red no solo es un espacio de luz sino también de sombras, pero las formas de controlar dichas sombras no pueden hacer que los Estados actúen fuera de los principios de los derechos humanos.
Y es que Keiko Fujimori o Pedro Castillo deberán construir, en base a la política 35 del Acuerdo Nacional, una institucionalidad transversal, ágil y sobre todo flexible que asista a los diversos sectores en la construcción de un Perú Digital, con una conectividad plena para tod@s l@s peruan@s, en todo espacio, por medio de diversas tecnologías; que pueda cualquier peruan@ acceder a bienes y servicios (digitales y no digitales) libremente, que puedan ejercer sus derechos sin ningún impedimento por parte de un gobierno autoritario, o que crea que controlando la red pueda controlar a la población.
Pero ¿cuál de las opciones es la más útil para este desarrollo? La respuesta es sencilla: aquella que tenga como compromiso el respeto irrestricto por las libertades y los derechos, una que crea en la conectividad del Perú y l@s perun@s al mundo, no que busque cerrar fronteras o creer que “mágicamente” podemos sobrevivir aislados del mundo o creando ministerios para resolver problemas como diría el Presidente Sagasti refiriéndose a la propuesta de crear un Ministerio de Ciencia y Tecnología.
¿Entre que debemos elegir?
La lectura de los planes de gobierno de Fuerza Popular y de Perú Libre en torno a los temas digitales nos refleja que ambos no han tomado en consideración la Política 35 del Acuerdo Nacional sobre un Perú Digital, una política de Estado aprobada en 2017 que indica de especial manera que el Estado: “diseñará las políticas y la regulación en materia de sociedad de la información y del conocimiento teniendo como base los principios de internet libre, abierto, neutro y para todos”
Sin embargo, el plan de Pedro Castillo aborda lo que denomina la soberanía tecnológica de esta manera: “Soberanía tecnológica digital. EEUU nos ha impuesto una dependencia tecnológica digital, manifestada en el control sobre nuestro Estado o exclusión del mismo, por razones económicas y geopolíticas que siguen cimentando nuestra condición neocolonial”. Si además lo unimos con otros postulados del plan de gobierno se enfoca en que la tecnología que utilizamos (Internet entre ellas, con las redes sociales (como YouTube, Twitter, Facebook), las redes de comunicación (como wv
Whatsapp, Skype o Zoom), y las redes de información (como los cientos de paginas web que van desde la enseñanza al divertimento), generan una dependencia tecnológica. Entendemos que el plan es “liberarnos de dicho yugo” y construir un desarrollo tecnológico propio, desde el software hasta las plataformas tecnológicas. Lo que no queda claro es que ocurrirá mientras tanto: ¿pasaremos a consumir software y aplicaciones de otros países que no sean USA? ¿no consumiremos nada foráneo? aunque menciona el mismo plan que Rusia Today y Telesur se debería consumir? ¿Quién y como se determinará que tecnología podemos consumir/usar l@s peruan@s?
Del lado de enfrente, al plan de Keiko Fujimori plantea el uso de la tecnología como instrumento para la educación (mejorando la conectividad de escuelas), transparencia activa (aunque no dice como se usaran las tecnologías para ello), cierre de la brecha digital (aunque solo se enfoca en la conectividad más no en el desarrollo de capacidades para el uso de las redes), procesos judiciales (que aunque ya existe el expediente digital busca universalizarlo), y la mejora de los procesos administrativos mediante el uso de la tecnología. Asimismo, el plan indica: “a. Implementar la Red 5G. b. Incrementar el presupuesto del Fondo de Inversión en Telecomunicaciones FITEL c. Crear un régimen especial que acelere la ejecución y aprobación de proyectos en telecomunicaciones”.
Las dos visiones son dispares, siendo que lo planteado por Fuerza Popular, de cumplirse, mayor alcance para que se haga realidad la Política 35 del Acuerdo Nacional, mientras que la propuesta de Perú Libre se queda en la parte política de la lucha ideológica y deja más preguntas que respuestas. Pero algo que debe plantearse es como hacer que ningún peruano o peruana quede excluido de la construcción de un Perú Digital, que además debe respetar todos los derechos humanos, de manera especial la libertad de expresión y de acceso a la información, sin vulneración ni censura ni control previo por parte del Estado. Quién ponga sobre la mesa el respeto irrestricto del Internet, de acuerdo con lo expresado en el Acuerdo Nacional, sin duda tendrá mi voto, por ahora los que están en contienda no han dicho nada claro sobre esto.
Finalmente, la construcción de un Perú Digital depende de todos, del gobierno de construirlo en base al respeto de derechos, y de la ciudadanía y sociedad civil y sector privado que deben velar porque los derechos se respeten para todos, siempre. Más mundo para el Perú, mas Perú para el mundo.