Uno de los puntos más cuestionados en su primer discurso a la nación de Pedro Castillo fue el hecho de que no utilizará Palacio de Gobierno para despachar. Es decir, las principales actividades del presidente y reuniones con su gabinete ministerial no se darían en el lugar histórico de siempre.
En su lugar utilizaría la “Casa de Pizarro” como un museo para que la gente pueda conocer un poco más de la historia del país. Esto en contribución al nuevo nombre del Ministerio de Cultura que sería llamado “de las Culturas”.
Una decisión que no ha caído bien a muchos ciudadanos. Un punto que el líder izquierdista y ahora presidente de la República dejó de lado es lo que dice el siguiente artículo del Código Penal.
El artículo 377 que regula el delito de omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales de la siguiente manera:
El funcionario público que, ilegalmente, omite, rehúsa o retarda algún acto de su cargo, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con treinta a sesenta días multa.
Cuando la omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales esté referido a una solicitud de garantías personales o caso de violencia familiar, la pena será privativa de libertad no menos de dos ni mayor de cinco años.
En menos de 1 semana como presidente, Castillo tiene que registrar sus reuniones y agenda oficial, por ende no despachar fuera de la sede oficial. Ante esta situación, la Secretaría de Comunicación Estratégica y Prensa indicó que: “El presidente Pedro Castillo empezará a trabajar desde Palacio de Gobierno hasta que se determine el lugar más adecuado para el traslado del despacho presidencial”.
Lo que se pide por parte de la ciudadanía, pero sobre todo de la mayoría de los parlamentarios es que Pedro Castillo no despache en el secretismo y la clandestinidad. La transparencia será un factor importante en el período del nuevo presidente de la República.