Presiones. Las sorpresivas salidas de los excomandantes generales del Ejército y Fuerza Aérea y sus recientes declaraciones, revelan la influencia que tuvo el ministro de Defensa, Walter Ayala, el mismo jefe de Estado, Pedro Castillo y la inesperada participación del secretario de la Presidencia, Bruno Pacheco en los ascensos de las Fuerzas Armadas.
Ambos excomandantes denunciaron ayer lunes que recibieron presiones para promover a oficiales que no cumplían con el cuadro de méritos y/o calificaciones.
La situación empeora tras las declaraciones de José Vizcarra que dio para RPP en donde señala que Pacheco y Ayala (había negado que conocía del tema) habían exigido ascensos irregulares de dos coroneles.
«Yo sí recibí algunos pedidos, que me hicieron conocer antes del proceso. A través del secretario Bruno Pacheco y el ministro de Defensa y los mensajes de a través del Edecán del ministro de Defensa. Eran varios los recomendados y en diversos grados«, enfatizó en RPP.
Interferencias
Exactamente Pacheco- quien se encuentra en el ojo de la tormenta-había exigido ascender a los coronales Ciro Bocanegra Loayza, y Carlos Sánchez Cahuancama, ambos allegados a Pedro Castillo. El secretario de Palacio tomaba atribuciones de funciones que no le correspondían.
“El señor ministro llamó por teléfono a Palacio y me increpó que los recomendados no habían ascendido y que el secretario (Pacheco) estaba incómodo”, precisó Vizcarra.
En entrevista para La República, el excomandante general del Ejército detalló como sucedieron las cosas.
“La recomendación a favor de los coroneles Bocanegra y Sánchez me la hizo conocer el edecán del ministro de Defensa (el teniente coronel EP Youri Hurtado Llanos), Walter Ayala, y lo reafirmó el secretario del presidente, Bruno Pacheco”, acotó.
Similar situación
El mismo panorama se vivió desde la FAP. Jorge Chaparro, excomandante general de la Fuerza Aérea enfatizó para el mismo medio de comunicación que Pacheco también le pidió un ascenso irregular al mayor general FAP Edgar Briceño Camero.
“El secretario de Palacio, Bruno Pacheco, me llamó para recomendar al general Edgar Briceño, diciéndome que lo ascendiera. Yo le escuché y luego le contesté que era imposible, porque Briceño es de la especialidad de Operaciones Especiales, no tiene el mérito y no tiene ninguna competencia para ascender al grado inmediato superior, que es el grado de teniente general de la FAP”, dejó en claro Chaparro.
“Era imposible porque la FAP ya había evaluado a los postulantes al grado de teniente general. Le dije a Pacheco que no se podía hacer eso. Incluso le sugerí que, si era un pedido del presidente Pedro Castillo, estaba dispuesto a explicarle. Pero Bruno Pacheco insistió que lo evaluara y me cortó la llamada”, comentó el ex comandante general de la FAP.
Insistencia
Tras haber recibido una primera negativa desde el Ejército y ahora desde la FAP, Pacheco decidió jugar otras cartas.
“Luego, un coronel en retiro de la Policía Nacional, quien se presentó como asesor de Bruno Pacheco, me manifestó que venía de parte del secretario de la Presidencia pidiendo que ascienda al general Briceño. Me tomó media hora explicar las razones por las cuales el general Briceño no podía ascender”, dijo Chaparro.
Por si fuera poco, Bruno Pacheco “recomendó” el ascenso de los coroneles FAP Herbert Vilca Vargas y Carlos Castillo Ruiz, que no cumplían los requisitos.
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