Con información de RFI
Con una participación récord del 55%, Gabriel Boric se convirtió en el candidato más votado en la historia de Chile. Pero con un Congreso divido, sin ninguna mayoría, Boric tendrá que conseguir apoyos a través de negociaciones transversales, según explica la corresponsal de RFI, Yasna Mussa, en Chile.
Gabriel Boric se convierte en el candidato más votado de la historia de Chile dada la alta tasa de participación del 55% un récord desde que el voto es voluntario en ese país. ¿Qué ha llevado a los chilenos a movilizarse de tal manera?
Yasna Mussa (YM): Estas cifras nos hablan de que esta vez se movilizó parte de la sociedad que en ocasiones anteriores decidió abstenerse, sobre todo una parte de la juventud desencantada con la política tradicional.
El cambio de estrategia en la campaña de Boric, la unidad de izquierda que hasta la primera vuelta estaba completamente fragmentada, la incorporación de Izkia Siches, por ejemplo, la ex presidenta del colegio médico, como vocera de la campaña, el llamado de liderazgos potentes como la ex presidenta Michelle Bachelet, y también la amenaza que veían algunos sectores en la candidatura de José Antonio Kast al proceso constituyente, habrían logrado influir y sumar más apoyos a Gabriel Boric, considerando también que parte de ello fue más que un voto por Boric un voto contra Kast y su programa ultra conservador.
Gabriel Boric promete cambios estructurales a nivel económico y social, como el libre acceso a la educación y a la salud, o el fin de las AFP, con el objetivo de borrar el modelo neoliberal heredado de la época de Pinochet. ¿Tendrá las herramientas para llevar a cabo estas reformas?
YM: Gabriel Boric ha anunciado que cuenta con un amplio y diverso equipo técnico, pero sin duda el desafío más grande será lo que ocurra dentro del congreso, cuya configuración esta vez ha quedado bastante dividida, sin ninguna mayoría, y donde tendrá que conseguir apoyos a través de negociaciones transversales.
En la Cámara de Diputados, la izquierda y la centroizquierda tienen una ligera ventaja; mientras que en el Senado el panorama apunta al 50% controlado por la derecha. Gabriel Boric ha dicho que se trata de un parlamento equilibrado y que lo ve como una oportunidad.
Otro de los grandes desafíos será presentar un gabinete también equilibrado, que entregue ciertas garantías Boric cuenta también con un equipo asesor que se formó después de la segunda vuelta, entre los que se encuentran nombres bastante moderados que no pertenecen al pacto Apruebo Dignidad, como Andrea Repetto, una economista que podría convertirse eventualmente en su ministra de hacienda.
¿Cómo se perfila su relación con los partidos tradicionales de la izquierda, que respaldaron su triunfo y sin los cuales no podrá gobernar?
YM: Gabriel Boric ha dicho en reiteradas ocasiones que el Partido Comunista es uno más dentro de la Alianza de Apruebo Dignidad y que tendrán una participación, pero no la hegemonía dentro de su futuro gobierno.
Lo interesante será ver los acuerdos a los que llegue principalmente con los partidos de la ex concertación, pues muchos de ellos como la Democracia Cristiana, hicieron un llamado oficial a respaldar su candidatura, pero han asegurado que serán parte de la oposición y que los militantes que decidan sumarse al gobierno de Boric tendrán que renunciar al partido.
Una configuración que tendrá que verse en las próximas semanas, pero en las que sin duda Boric necesitará equilibrar fuerzas para asegurar la gobernabilidad de su futuro mandato
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