Javier Cercas es un renombrado escritor español que está constantemente reinventándose. Con su nueva novela, “El castillo de Barbazul”, según ha declarado, ha concluido el ciclo de su thriller policial. Con la inicial historia de “Terra Alta” y la que le siguió, “Independencia”, Javier Cercas creó el personaje central de la trama: Melchor Marín, un policía encargado de resolver casos difíciles. Ahora, con su reciente libro, Melchor Marín es un ex policía retirado dedicado a atender la biblioteca del pueblo.
Javier Cercas tiene una gran virtud como magnifico escritor que es: a través de una historia aparentemente simple, aborda relevantes problemáticas humanas. Y lo hace trabajando con una prosa limpia, rítmica y subyugante, todo al mismo tiempo. Es el caso de “El castillo de Barbazul”.
Melchor Marín tiene una hija, joven e inquieta universitaria, Cosette se llama, en homenaje al personaje de “Los miserables” de Víctor Hugo, su libro preferido, que le leía en las noches desde que era niña. Cosette decide salir de viaje a Mallorca: quiere tomar distancia, alejarse para reflexionar sobre su vida y aclarar algunas cuestiones personales. Había quedado muy resentida cuando descubrió que su padre no le había dicho la verdad acerca de la muerte de su madre.
Javier Cercas utiliza un recurso literario bastante útil: introduciéndote en la historia de “El castillo de Barbazul”, conforme se desenvuelve, resume los sucesos de las novelas anteriores (“Terra Alta” e “Independencia”), de manera que puedes seguir el desarrollo de toda la trama. Dicho de otra manera, puedes no haber leído ninguno o alguno de los libros anteriores, pero comprenderás la historia que te está contando en la última novela.
Cosette, quien había viajado con una buena amiga que regresa, no obstante, se queda en Mallorca. Y deja tener todo contacto, con su padre y con la amiga. Es en ese momento que reaparece el instinto policial de Melchor Marín. De la mano de la escritura de Javier Cercas, va descubriéndose qué sucede con Cosette, dónde se encuentra, cuáles son los avatares que enfrenta, en suma, qué le ocurrió en el tiempo en el que perdió toda comunicación. Se va revelando entonces el entresijo de la historia: la corrupción policial, el control sobre los jueces, el peso del dinero, el ejercicio del poder para abusar.
Resulta que, en una playa alejada de la ciudad de Marbella, en los alrededores del exclusivo balneario de Formentor, un magnate norteamericano tiene una inmensa, lujosa e inexpugnable mansión (los lugareños la conocen con el nombre de castillo de Barbazul, de ahí el título de la novela), en la cual se hacían grandes orgías sexuales en las que se abusaba de mujeres jóvenes y adolescentes. Los bacanales los organizaba Rafael Mattson, el multimillonario gringo dueño de la mansión, para agasajar a sus invitados especiales: políticos y empresarios importantes, altos ejecutivos y miembros de la realeza del mundo entero; a quienes grababa para después extorsionar. Cosette fue agredida y abusada sexualmente en una de tales fiestas, luego de ser drogada.
Javier Cercas sitúa los hechos el año 2035, asimilándolo al famoso caso Weinstein, ocurrido veinte años antes, caracterizado también por el mal trato y abuso sexual contra las mujeres, que diera lugar al nacimiento en el mundo del denominado movimiento Me Too.
La solvencia literaria de Javier Cercas queda acreditada cuando se comprueba el cambio de registro de sus obras, sin afectar su calidad. Desde la notable novela histórica de “Soldados de Salamina” y la no menos excepcional “Anatomía de un instante”, hasta la trilogía policial que concluye con “El catillo de Barbazul”, Javier Cercas ha demostrado la versatilidad de sus creaciones artísticas, la riqueza de su lenguaje y la virtud de su claridad y precisión descriptivas.
Hola Fernando, ¿has comentado el libro de Adolfo Guevara: Caza submarina y algo más?