Si bien desde el ámbito de la políticas pública, es vital el sistema político y como este viene funcionando; lo que no puede perderse, es la perspectiva de dedicarse desde el ESTADO a generar y sostener el desarrollo que la sociedad necesita y que se puede forjar por las grandes condiciones que tenemos territorialmente, por la amplia diversidad y el valor de nuestra gente.
Para ello los niveles de gobierno (nacional, regional y local) que conforman el Estado Peruano, deben cumplir su finalidad en sus respectivas jurisdicciones de generar un desarrollo armónico, integral y sostenible; no solo porque la ley se los indica (ley de bases de descentralización, ley orgánica del poder ejecutivo, ley orgánica de gobiernos regionales y ley orgánica de municipalidades); sino porque en las actuales circunstancias país, no podemos desenfocarnos de ello, para atender a las complicaciones económicas (exposición a menor crecimiento, efectos de la inflación mundial, aumento de los precios de combustibles, granos y fertilizantes, entre otros) y las complicaciones sociales (como la pandemia, la pobreza, la inseguridad alimentaria, el desempleo y las diversas formas de informalidad), a las que tenemos que dar respuesta rápida.
La crisis política que vivimos en el mas alto nivel de gobierno, por la inestabilidad de gestión e ilegitimidad del Gobierno Nacional (mas de 60 ministros y baja aceptación de la gestión de gobierno, respectivamente) y la baja calidad del Congreso de la Republica; exige que hagamos un llamado a que lo poco o mucho que puedan hacer en esa situación, se focalice en el desarrollo del país; para lo cual deben tener en cuenta como parámetro técnico los objetivos de desarrollo sostenibles (con sus 17 objetivos y su compromiso global de los países), el modelo de bienestar de la OCDE (por el camino de adhesión que tenemos hoy como pais y porque es un modelo congruente con lo que necesitamos a nivel de capital social, humano, financiero y natural), las políticas del Estado del Acuerdo Nacional (con sus 35 políticas) y lo mas importante, el nuevo Plan Estratégico de Desarrollo Nacional al 2050 (PEDN-2050), recientemente aprobado el 28 de Julio 2002, mediante DS 095-2022-PCM.
En línea a ello, hoy tenemos en el PEDN 2050, un documento orientador del desarrollo nacional, que esta compuesto por 4 Objetivos nacionales; 27 objetivos específicos y 159 acciones estratégicas; todo ello con retos y acciones inmediatas alineadas a las Políticas de Estado, a la VISIÓN del PERU al 2050, pero lo mas importante asociado a la POLÍTICA GENERAL DEL GOBIERNO; de allí la responsabilidad del Gobierno Nacional a través de sus MINISTERIOS de generar la acción política, estratégica y programática necesaria para que la trayectoria del Estado vaya hacia el cometido de poner en marcha dicho plan de desarrollo. Los problemas políticos no deberían retrasarnos, ni desviarnos, ni paralizarnos en la tarea de avanzar en delinear los planes nacionales y sectoriales para impulsar el desarrollo ya establecido en el PEDN 2050. AHORA el compromiso de la parte política y técnica, es mantener el desarrollo en la agenda del Estado; pues no hay excusas, para construir esa senda de mejora de las condiciones futuras de nuestras poblaciones. El desarrollo no espera.
En ese contexto un Primer Objetivo Nacional es el referido a Alcanzar el pleno desarrollo de las capacidades de las personas sin dejar a nadie atrás; que plantea un total de 6 objetivos específicos circunscritos al desarrollo desde la educación, salud, saneamiento, vivienda y servicios básicos, transportes de personas, igualdad de oportunidades con énfasis en poblaciones en situación de vulnerabilidad y población en frontera; con todo ello se espera que las personas en nuestro país alcancen su potencial en igualdad de oportunidades y sin discriminación para gozar de una vida plena.
Un Segundo objetivo Nacional se enfoca en Gestionar el territorio de manera sostenible a fin de prevenir y reducir los riesgos y amenazas que afectan a las personas y sus medios de vida, con el uso intensivo del conocimiento y las comunicaciones, reconociendo la diversidad geográfica y cultural, en un contexto de cambio climático; el cual se despliega en 08 objetivos específicos que se circunscriben a un desarrollo a partir de abordar el ordenamiento territorial, gestión de riesgos de desastres, desarrollo urbano y rural, diversidad biológica, recursos hídricos, calidad ambiental, cambio climático, protección de los interés nacionales; lo cual contribuirá a tener un futuro con una gestión sostenible de la naturaleza y con medidas frente al cambio climático.
Se complementa con un Tercer Objetivo Nacional enfocado en elevar los niveles de competitividad y productividad con empleo decente y en base al aprovechamiento sostenible de los recursos, el capital humano, el uso intensivo de la ciencia y tecnología, y la transformación digital del país; que se plantea conseguir a través de 7 objetivos específicos que permiten movilizar la acción publica en lo relacionado a fundamentos macroeconómicos, empleo decente, sectores productivos, micro pequeñas y medianas empresas, ciencia, tecnología e innovación y transformación digital, infraestructura nacional y competencia.
Y finalmente se tiene un Cuarto Objetivo Nacional relacionado a Garantizar una sociedad justa, democrática, pacífica y un Estado efectivo al servicio de las personas, en base al diálogo, la concertación nacional y el fortalecimiento de las instituciones; que contempla 6 objetivos específicos que propugnan el desarrollo en torno al sistema político y democracia, identidad y diversidad cultural, sistema de justicia, seguridad y defensa para el normal funcionamiento de la institucionalidad, efectividad de la gestión pública y descentralización y ordenamiento territorial; con lo cual se pueda tener un PERU 2050 que se componga de una sociedad democrática, pacífica, respetuosa de los derechos humanos y libre del temor y de la violencia ; y además se espera que también con todo lo antes expuesto se pueda aspirar al 2050 contar con un Estado moderno, eficiente, transparente y descentralizado que garantiza una sociedad justa e inclusiva, sin corrupción y sin dejar a nadie atrás
Como se puede apreciar ya tenemos varios logros en que enfocarnos en diversas temáticas de acción publica del Estado, que si bien requiere de un Gobierno Nacional comprometido en dirigir y conducir el desarrollo; también exigirá que se trabaje en este esfuerzo estatal con las nuevas autoridades regionales y locales que tendremos desde este 2023; pero sin dejar de lado a todos los actores involucrados en el desarrollo integral, como es el caso del sector privado, la academia, la sociedad civil, las comunidades, las familias y los ciudadanos en general, pues si bien se tiene que exigir el cumplimiento de derechos también tenemos que cumplir con el deber ciudadano de hacer un mejor país para nosotros y nuestras futuras generaciones. Si bien nuestro gran BASADRE reflexionaba que el PERU esta expuestos a una serie de problemas también nos indicaba que era un pais lleno de posibilidades, a esto ultimo necesitamos aferrarnos; para mirar el desarrollo como una aspiración posible, siendo consciente que ello nos debe llevar a una mayor libertad acompañado de un progreso permanente y sostenible con igualdad y mejora continua de las realidades que vayamos construyendo en beneficio del bien común.