Por Claudia Arévalo
La semana pasada hablamos acerca de las evidencias acerca de las mascarillas y como jamás cambió la información del 2020 al 2022, y por qué los profesionales encargados de las decisiones en salud pública debemos tener más cuidado en el discurso y lo que decimos a la población.
¿Por qué comienzo diciendo esto?
Porque lo que nos toca ahora es comenzar a analizar todo lo bueno y lo malo de las decisiones que tomamos durante la pandemia: entender que debemos aceptar cuándo nos equivocamos y cómo ser capaces de decir esto a la población, además de corregir nuestros errores.
Una de las decisiones que más ha influido en la salud mental poblacional -sobre todo en las
personas menores de 18 años- ha sido el cierre de las escuelas. Esta decisión fue tomada en un escenario de desconocimiento sobre cómo actuar ante la emergencia pandémica, y eso es lo primero que debemos aceptar: no sabíamos CÓMO actuar.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) emitió un informe
en mayo del 2021 acerca de los terribles problemas de salud mental entre las personas
jóvenes entre los 15 a 24 años, causados por la decisión de cerrar las escuelas y por las
cuarentenas continuadas. Según este informe, la salud mental de la gente joven empeoró
entre 2020 y 2021, y en la mayoría de los países, sus problemas se duplicaron o triplicaron.
Ellos han reportado síntomas de depresión o ansiedad en un 30% a 80 % más que los adultos en Bélgica, Francia y los Estados Unidos durante el 2021.
Otro hallazgo del informe de la OECD es que, a consecuencia del cierre de las escuelas, la
mayoría de problemas de déficit de atención u otros vinculados a la salud mental son reportados primariamente durante el periodo en que los niños se encuentran en la escuela; así mismo, la liberación o alivio de cualquier problema o situación de riesgo que pudiese
originarse dentro del hogar durante el contacto con otras personas y amistades en la
escuela, fue interrumpida por el cierre de las mismas.
Este informe indica además que la soledad, reconocida como un factor de riesgo para una la salud mental, fue exacerbada por las cuarentenas no sólo entre personas jóvenes, sino
también en las mayores de 60 años. Las personas jóvenes están en riesgo de una crisis
provocada por la soledad, debido al proceso de crecimiento y el paso de la pubertad a la
adolescencia y la juventud; sin embargo, con las medidas no farmacéuticas como las
cuarentenas la interacción personal ha disminuido, lo cual ha aumentado los porcentajes de
personas que tienen pensamientos suicidas.
Algo a notar es que este informe fue hecho para los países pertenecientes a la organización; sin embargo, en países de mediano y pequeño ingreso que no pertenecen a ella, como Perú, la situación de la salud mental es mucho peor. El primer factor es que las terapias y detección de casos de las enfermedades mentales, incluso la aceptación de su existencia tiene una gran brecha dominada por determinantes sociales, principalmente los ingresos económicos y el tipo de trabajo de las personas.
A esto debemos añadir que la disrupción en los sistemas de salud en general debida a la
pandemia ha hecho que muchos de estos servicios se vean interrumpidos o completamente
abandonados, lo que ha empeorado aun mas las situaciones de riesgo para cualquier
persona que tenga problemas de salud mental.
Como vemos, no solo en el estudio sobre el uso de mascarillas, sino también en los que se
refieren a otras medidas no farmacéuticas como el cierre de escuelas o las cuarentenas
estrictas, debemos aceptar que no fueron necesariamente las mejores medidas, o que no
estuvieron basadas en evidencias; simplemente se llevaron a cabo por la emergencia y el
deseo de que funcionaran. Seguir insistiendo en que todo lo que se hizo estuvo bien y que
no debemos aceptar nuestros errores ante la población, solo provocará que la gente
desconfíe, o peor aún, tome medidas exageradas que pueden afectar profundamente su
salud mental o su vida en general.
PD: Los Centros de Salud Mental Comunitaria ofrecen atención ambulatoria especializada
para trastornos mentales o problemas psicosociales graves o complejos. Si tienes SIS o
seguro integral de Salud, serás atendido de forma gratuita. Pueden informarse en
https://www.gob.pe/14421